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Barcelona acuerda “interrumpir” relaciones institucionales con el Gobierno de Israel

Los comunes logran el apoyo de PSC y ERC para que la capital catalana deje en suspenso las relaciones con el actual ejecutivo israelí

Pleno del Ayuntamiento de Barcelona
Reunión del Pleno municipal del Ayuntamiento de Barcelona, este viernes.Albert Garcia
Clara Blanchar

Barcelona ha acordado este viernes en el pleno municipal “interrumpir las relaciones institucionales con el Gobierno de Israel”, “hasta que haya un alto al fuego definitivo y se garantice el respeto a los derechos básicos del pueblo palestino y el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas respecto al conflicto entre Israel y Palestina”. La decisión se ha tomado a iniciativa de los comunes de la exalcaldesa Ada Colau, y con el apoyo de PSC y ERC, que han pedido modificaciones substanciales en el texto. El texto es fruto de una negociación de frases enteras con el partido del alcalde Jaume Collboni, porque inicialmente sugería “suspender” las relaciones. Esta es una cuestión que viene de lejos, porque, siendo alcaldesa, en febrero, Ada Colau suspendió las relaciones con Tel Aviv y con Israel; y Collboni, tras ser investido alcalde, anunció que las retomaba.

Los comunes se han tomado la votación como una victoria, mientras los socialistas admitían que el momento es distinto a las dos decisiones anteriores: hay miles de muertos. La embajada Embajada de Israel en España ha condenado “enérgicamente” el texto. La comunidad judía de Barcelona agrupada en la entidad CIB.cat ha afirmado que la proposición “va contra los judíos e Israel, no ayuda en nada” y ha denunciado “el antisemitismo y la falta empatía que sufre”.

En febrero del año pasado, con Colau en el Gobierno, Barcelona anunció que rompía sus lazos con Tel Aviv e Israel. El gesto buscaba ser una represalia a la acción de su gobierno, no un reproche contra “un pueblo, una comunidad ni contra una religión”. El anuncio generó reacciones en cadena y el PSC, partido que acompañaba entonces a los comunes en el gobierno municipal, calificó de “error gravísimo” la resolución “unilateral” de la alcaldesa. En plena precampaña electoral, hubo incluso manifestaciones de barceloneses de origen israelí contra la decisión.

Pasadas las elecciones y el verano, en septiembre, el nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, anunció que retomaba el hermanamiento de la ciudad con Tel Aviv. Con la decisión el nuevo alcalde revertía una decisión contra la que se mostró contrario y sobre la que aseguró que daría marcha atrás si ganaba las elecciones y gobernaba. El anuncio lo hizo el comisionado de Relaciones Internacionales, Pau Solanilla, que explicó el alcalde firmó un decreto dejado sin efecto la suspensión temporal de las relaciones con Tel Aviv. Sobre la ruptura de relaciones con Israel que había anunciado en su día Colau, el actual gobierno explicó que, más allá de enviar la alcaldesa una carta a Benjamin Netanyahu, no se hizo formalmente ni se incluyó en el decreto. De forma que no se produjo, argumentaron.

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La declaración institucional votada en el pleno de este viernes también incluye el “rechazo y condena a los ataques contra la población civil” palestina e israelí, reclama un alto al fuego “permanente y definitivo”, el cese de la violencia contra la población civil palestina de Cisjordania y la liberación de los rehenes que tiene Hamás. También reclama el establecimiento de corredores humanitarios para ayudar a la población de Gaza, y respeto al Derecho Internacional y Humanitario de Naciones Unidas. El texto también apunta que el consistorio “implementará una cláusula de obligación contractual de carácter esencial en todos los contratos públicos municipales para garantizar que ningún operador pertenece o realiza operaciones financieras, inversiones, compras, contrataciones y otras actividades económicas que vayan en contra del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Por último, insta a la convocatoria de una Cumbre de Paz y ofrece el bagaje de Barcelona “como ciudad promotora de paz”.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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