Los Mossos investigan si un hombre con demencia podría haber matado a su mujer en Palamós

Los Mossos d’Esquadra están investigando si un vecino de Palamós de 72 años, con alzheimer, podría haber matado a su mujer de la misma edad y también con problemas de salud. Inicialmente, tanto la Policía Local como sanitarios del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) acudieron al aviso requeridos por lo que parecía una muerte natural, pero la doctora sospechó de un golpe que presentaba la mujer en la cara. La posterior autopsia realizada al cadáver ha permitido averiguar que la mujer presentaba varias hemorragias en la cabeza, compatibles con agresiones físicas que le habrían causado la muerte.

El juzgado de instrucción 2 de la Bisbal d’Empordà mantiene abierta la causa por la muerte no natural de la mujer, dispone del informe preliminar de la autopsia, y sigue pendiente de las pruebas complementarias que confirmen el origen de las lesiones que provocaron la muerte de la mujer, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Añade que la pareja de la víctima sufre una enfermedad mental avanzada e irreversible, incompatible con la práctica de declaración judicial. Una vez se completen todas las diligencias, se decidirá si corresponde la inhibición a un juzgado de violencia sobre la mujer.

Los hechos tuvieron lugar en el número 20 del céntrico Passeig del Mar poco antes de las cuatro de la tarde del pasado domingo 3 de septiembre. El marido alertó a su hijo de que su madre estaba muerta y este, mientras se dirigía al lugar, llamó al teléfono de emergencias 112, según fuentes cercanas al caso. Al llegar, los sanitarios junto a la Policía Local encontraron una cama abatible delante del ventanal del salón y a la mujer en el suelo, semiestirada, con la espalda en la cama.

Inicialmente, los sanitarios pensaron que podía haber sufrido un paro cardiorrespiratorio e intentaron reanimarla, pero finalmente la doctora se percató de que presentaba un pequeño corte en el pómulo, y signos de haber recibido también un golpe en un ojo y en la nariz. El marido les dijo que se había ido a hacer una siesta de una hora y al volver se la había encontrado así. No obstante, debido a su patología, cambió varias veces la versión e incluso llegó a preguntar dónde estaba la fallecida.

El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Girona (IMLC) y una vez practicada la autopsia se ha determinado que presentaba hemorragias craneales compatibles con la muerte violenta. Por ello se está investigando al marido. Los forenses deberán hacer una exploración al marido para determinar si tiene sus capacidades cognitivas y volitivas para ser imputable, o, por el contrario, su estado es tal que desconocía lo que hacía y lo se le puede imputar.

Fuentes cercanas al caso explican que la mujer hacía años que sufría problemas de salud mental que habían derivado en diversas dolencias. Al parecer los gritos entre ellos eran frecuentes, según los vecinos. Disponían de una cuidadora por las mañanas cada día, otra iba tres tardes a la semana y un hijo se ocupaba los fines de semana.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal