La oposición arremete contra Collboni por la oscuridad durante la Vuelta en Barcelona: “¡Qué desprestigio!”

Las quejas por la oscuridad en las calles el sábado por la tarde durante la celebración de la contrarreloj de la Vuelta a España, en la que hubo varias caídas, han saltado del ámbito deportivo al político y los grupos de Junts y ERC han arremetido contra el alcalde Jaume Collboni por falta de previsión. La tormenta que cayó sobre la ciudad oscureció el cielo y la visibilidad de los ciclistas se complicó a partir de las 20 horas, durante la segunda hora de la prueba. Ante las quejas de los corredores (Remco Evenopoel exclamó tras la meta “¡No se ve una mierda!”), el Ayuntamiento aseguró que el sistema no permite encender el encendido de las farolas.

La lluvia de este domingo, con una etapa con salida en Mataró y llegada a Montjuïc, ha obligado a la organización a aplicar ha aplicado el protocolo climatológico y ha informado tras la salida de que los tiempos se tomarán a nueve kilómetros del final de la etapa, antes de la entrada en el circuito de la montaña, en previsión de posibles incidentes en el tramo final del trazado, cuando los ciclistas suben y bajan del parque.

El número dos del grupo municipal de Junts, Jordi Martí Galbis, ha admitido que la inoportuna lluvia (comensó a llover un cuarto hora antes de la salida de la prueba) no fue culpa del Gobierno municipal, “pero la oscuridad en la ciudad y la falta de previsión por la mínima visibilidad durante el final de la etapa de ayer es responsabilidad vuestra”. “Si cortas la cinta inaugural en la salida también tienes que asumir el fiasco. ¡Qué desprestigio!”, ha escrito en X (la antigua Twitter).

La concejal de ERC Elisenda Alamany, ha considerado que el episodio del sábado “es una muestra de que La Vuelta es un evento de cara a la galería, sin conexión con la ciudad, forma parte de la política del PSC de catch all: la oscuridad es un síntoma de evento cazado al vuelo donde no se ha pensado en la logística que comporta o en qué se podría mejorar del uso o la seguridad de la bicicleta”. “Cuando uno piensa en cazar cualquier evento a cualquier precio para hacerse la foto pasan estas cosas”, ha manifestado y ha añadido: “Igual deberíamos plantearnos, más allá del episodio, qué hacer con la iluminación de la ciudad cuando cambian las condiciones de luz”.

Durante la prueba, que se celebró de 19 a 22 horas, la tormenta no disuadió al numeroso público, pero sumó una capa de oscuridad al anochecer a de última hora y los últimos equipos rodaron casi en oscuridad, lo que redujo la visibilidad de los corredores, lo que provocó quejas de los equipos que salieron más tarde. El Ayuntamiento explicó que el sistema de alumbrado de la ciudad se activa con sensores en función de la luz y temporizadores que se programan anualmente. En los últimos años, añaden, se encienden a las 20.45, y pese a que “las condiciones climáticas y de luz han cambiado de forma imprevisible, se ha intentado avanzar el horario de encendido pero el sistema no lo permite”, han indicado las mismas fuentes.

El director general de La Vuelta, Javier Guillén, ha explicado tras la etapa de este domingo en la meta de Montjuïc que la situación de oscuridad del sábado “fue totalmente sobrevenida” y ha agradecido “la predisposición del Ayuntamiento”. “Es una gozada trabajar en Barcelona”, ha explicado y ha precisado que la contrarreloj estaba “preparada para hacerse con luz natural”. “No estaba prevista en condiciones de nocturnidad, nos sorprendió el encapotamiento de los últimos 15 minutos una sitaución dcon la que no contábamos y poco podíamos hacer”.

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