Graban a una osa comiendo arándanos con sus oseznos en el Pirineo

La asociación Depana ha publicado un vídeo este viernes de una hembra de oso pardo del Pirineo con dos oseznos en Vall d’Aran (Lleida). En un comunicado celebran que, “pese a todo”, se recupera poco a poco cada año esta especie, “la más amenazada del Pirineo”.

Depana es una entidad catalana sin ánimo de lucro que actúa para la defensa, el estudio y la conservación del patrimonio natural, a la vez que promueve la concepción globalizadora de los problemas que afectan las especies y los ecosistemas. Fue declarada de Utilidad Pública en 1979.

Un equipo de la asociación ha captado a un grupo familiar consumiendo arándanos en la zona montañosa. Las imágenes se tomaron a un kilómetro de distancia, detalla Depana. Informan que en 2023 se han reproducido “con éxito” diversas osas como la del vídeo. En total, calculan que en el Alto Pirineo residen unos 70 osos pardos, la mayoría descendientes de Eslovenia salvo el Canelito (hijo de la osa autóctona pirenaica Canela y del macho Nere). En 2021 encontraron ocho hembras que engendraron 15 oseznos. En total estiman que hay 32 machos, 34 hembras y cuatro de “sexo indeterminado”.

Hasta 2023 se han realizado cuatro liberaciones en el Pirineo que fueron “imprescindibles” para evitar la extinción definitiva de la especie. La población progresivamente mayor de osos pardos se mueve por una superficie de más de 8.000 kilómetros cuadrados a lo largo de la montaña.

“Durante el verano, los osos salen de los bosques donde se refugian para encontrar alimento en las zonas alpinas” repletas de este fruto, que es “uno de los alimentos preferidos en esta época”, mencionan en el documento.

El oso pardo, “tesoro” del Pirineo

Depana destaca que la conservación del oso pardo es una de sus “prioridades” al ser una especie “de protección prioritaria” en las directrices de la Unión Europea. Además del seguimiento y vigilancia de estos animales, realizan diversas actividades divulgativas sobre estos mamíferos. “El oso pardo es un símbolo de la naturaleza muy conservada, y tiene una función muy importante como bioindicador, es decir, que conservando el oso protegemos el resto de fauna y flora del Pirineo”, indica en la web. La cuestión es que esta especie “paraguas” necesita grandes extensiones de naturaleza bien conservada, argumentan.

El Parque Natural del Alto Pirineo, con 69.000 hectáreas, fue declarado así hace 20 años por una propuesta de Depana y el centro excursionista de Cataluña. Esta zona protegida es una de las dos áreas donde se aparean los osos pardos. Pero la asociación trabaja para crear nuevas zonas, así como ampliar las actuales. También han plantado 7.000 frutales de 2020 a 2022 para mejorar la disponibilidad de alimentos para estos osos pirenaicos, gracias a la Fundación Oso Pardo. De 1998 a 2011 desarrollaron otro programa divulgativo: “Pirineo Viu”, que sensibilizaba sobre el valor de la fauna y flora autóctona a la población escolar, destacando otras especies protegidas como la perdiz blanca, la nutria o el urogallo.

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