El turismo se recupera en julio en Cataluña y desmiente el pesimismo del sector con un récord en el precio de las habitaciones

Los empresarios del sector turístico en Cataluña llevan años con un objetivo entre ceja y ceja: volver al volumen de turistas de 2019, un año de abundancia al que siguieron los años de más carestía, marcados por la pandemia y las restricciones. Al inicio de la temporada actual, el sector se mostraba escéptico o incluso pesimista ante la sospecha de que la inflación y el contexto geopolítico dieran al traste con la ansiada recuperación. Pero los datos sobre la actividad hotelera del mes de julio publicados este miércoles por el Idescat desmienten esta sensación: los hoteles catalanes alojaron el mes pasado 2,56 millones de viajeros, un 4,9% más que el mismo mes del año pasado y unos 128.000 turistas más que en julio de 2019. Los principales destinos —Costa Daurada, Costa Brava y Costa de Barcelona— superan también las cifras prepandemia, mientras que la ciudad de Barcelona aún está por debajo. Además, en el mes de julio se logró una facturación récord: de media, el precio de la habitación de hotel ocupada se situó en 130,98 euros, 28 euros más que en julio de 2019.

La vuelta a las cifras prepandemia se explica sobre todo por la recuperación de los mercados extranjeros: mientras que el turismo doméstico (catalanes y del resto de España que se alojan en hoteles en Cataluña) cae un 3,8% en las pernoctaciones, los turistas extranjeros las impulsan con una subida del 6,8%. Los procedentes de Alemania, Bélgica, Francia y los países nórdicos cayeron en julio, pero portugueses (+28,6%), ingleses (18%) y estadounidenses (20,7%) han recuperado su presencia en los hoteles catalanes. Destaca mucho la recuperación de los turistas japoneses (+123,4%) y chinos (+117,5%), lo que se explica por el fin de las restricciones a causa de la covid en estos países asiáticos.

La recuperación turística en los hoteles también se ve en el grado de ocupación de las habitaciones: de media, este julio fue de 78,7%. Por encima de la media se sitúan los citados destinos, que son los que más viajeros atraen: todos han crecido en número de turistas, menos la Costa Brava, que se ha quedado igual que el mismo mes del año anterior. Entre los destinos que menos visitantes tienen, destaca el aumento del 12% en los turistas que van a los Pirineos, aunque la ocupación en los establecimientos sigue siendo baja, del 43,3%. Las Tierras del Ebro, pese a tener una ocupación del 66%, sigue en descenso en cuanto a viajeros, con una reducción del 9,6% en julio con respecto al mismo mes del año anterior.

“Teníamos la sensación de que sería una temporada bomba, porque julio y agosto de la temporada pasada fueron muy buenos, ya que subió mucho el turismo español. De momento parece que será una temporada correcta, pero que podría haber sido mejor”, explica Xavier Guardià, portavoz de la federación empresarial de hostelería y turismo de la provincia de Tarragona. En los hoteles de la Costa Daurada se alojaron el mes pasado 488.300 personas, un 6,8% más que el mismo mes del año pasado, y un 16,5% más que en ese mes de 2019. “La gente viene menos días, y las reservas se hacen cada vez más a última hora, la buena noticia es que se están recuperando todos los mercados, excepto el ruso: representaba el 13% de las pernoctaciones, y ahora no hay casi nada”, apunta. En el conjunto de Cataluña, en julio se alojaron en hoteles solo 13.000 rusos, mientras que en julio de 2019 fueron más de 80.000.

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