Los Mossos investigan el sabotaje en Girona a varias antenas de telecomunicaciones

Los Mossos d’Esquadra están investigando el sabotaje a cuatro antenas de telecomunicaciones que ha afectado y dejado sin servicio durante tres días y sin telefonía móvil, radio y televisión a decenas de miles de vecinos y visitantes en Torroella de Montgrí y L’Estartit, en l’Empordà, en Girona. Campings, hoteles y todo tipo de negocios de esta zona turística, con unos 60.000 habitantes en pleno agosto, se han visto afectados. Los servicios de televisión y radio se han ido restableciendo parcialmente así como los de varias compañías de telefonía. El Ayuntamiento de Torroella avisa de que el restablecimiento es “parcial y provisional” porque las tareas pueden durar meses. Solo han mantenido el servicio quienes disponían de fibra óptica o 5G.

La noche del domingo unos desconocidos cortaron con una radial todo el cableado de las dos torres de Rocamaura –a 20 minutos a pie- y dejaron sin servicio a todos los operadores instalados en este centro emisor. Después, bajaron hasta el núcleo de L’Estartit y seccionaron el cableado de la antena situada frente al cuartel de la Guardia Civil y el de la antena de la entrada de Torroella. Dada la magnitud de la incidencia, con afectaciones a todas las compañías de telefonía, el alcalde, Jordi Colomí, activó al comité municipal de crisis para evaluar la situación y realizar un seguimiento desde el primer momento junto con las compañías afectadas, los Mossos y la Generalitat.

El sabotaje ha sido tan grande que también ha afectado a otras localidades vecinas como Gualta. “Nos encontramos en la época del año con mayor ocupación del municipio. Es ataque está comportando una importante afectación a vecinos, residentes, visitantes y actividades económicas”, sostiene Colomí. Este miércoles varios hoteles y restaurantes han seguido sin poder cobrar con tarjeta. El primer edil lamenta que la normalidad “tardará unos días en llegar” aunque los técnicos de varias compañías, precisa, trabajan para recobrarla lo antes posible”. Asegura que los saboteadores “sabían lo que hacían”.

Los mossos investigan si el boicot a las localidades del Empordà están relacionados con el registrado la semana pasada en la Garrotxa

El Consistorio informó de que los clientes de los 11 campings –con una capacidad de más de 18.000 plazas-, 20 hoteles y 2.500 viviendas turísticas que los servicios de fibra óptica han quedado fuera de esta avería, lo que permite utilizar la señal WIFI. Tanto en edificios municipales como en la mayoría de bares y hoteles este servicio no está afectado y permite realizar llamadas por Internet. Por otra parte, también funciona la red 5G que permite a los móviles actuar como punto de acceso a Internet. Tampoco se ha visto afectada a la red municipal Wifi4E.

El pasado día 9, la comarca de la Garrotxa, también en Girona, vivió la misma situación sobre las 17.00. Los mossos están investigando la relación de los dos episodios. Unos desconocidos cortaron con radiales el cableado de dos torres de telecomunicaciones en las montaña de Montolivet en Olot y Sant Miquel del Mont en la Vall de Bianya. Este sabotaje dejó dejó decenas de miles de ciudadanos sin radio, televisión ni telefonía en la capital de la comarca, así como en pueblos como Riudaura, La Vall d’en Bas o La Vall de Bianya.

La rápida actuación de los servicios técnicos permitió restablecer las comunicaciones en Montolivet, que da servicio a Olot, entrada la noche. Sin embargo una semana después sigue habiendo una zona a oscura entre Hostal nou de Bianya y los túneles, con más de 500 usuarios sin telefonía móvil. Santi Reixach. alcalde de la Vall de Bianya, los saboteadores “sabían qué debían cortar”. “No entiendes qué buscan, porqué no han robado nada”, apunta el político. “Hemos tenido suerte que en el Polígono Industrial casi todas las empresas estaban de vacaciones porque siguen sin obertura”, concluye.

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