Sexo en la locomotora: la relación furtiva entre el interventor y una mujer obliga a retrasar la salida de un tren en Tortosa

Un tren de Renfe que tenía que cubrir el trayecto entre Tortosa y Barcelona sufrió un retraso de casi media hora este miércoles por la noche tras denunciar el maquinista que había dos personas practicando sexo en la cabina de la locomotora. El operario dio aviso de la incidencia y se negó a pilotar ese vagón del tren, por lo que fue necesario activar una unidad de repuesto. Según ha avanzado el Diari de Tarragona, uno de los intrusos en la cabina era el interventor del tren, que se había colado en el espacio del maquinista para tener sexo a hurtadillas con una mujer. Renfe ha confirmado que ha abierto un expediente informativo para aclarar el suceso, y advierte que puede derivar en una sanción para el empleado infractor.

El tren donde se detectó el encuentro furtivo de los dos amantes tenía que salir de Tortosa sobre las nueve de la noche y la llegada a la estación de Sants estaba prevista para poco antes de la medianoche. La línea R16 de Rodalies une las Terres de l’Ebre con Barcelona, a través de Tarragona, y cubre uno de los viajes más largos de la red de los cercanías catalanes. La línea es fuente habitual de retrasos e incidencias. La demora de este miércoles por la noche no pudo pillar por sorpresa a los habituales del trayecto, pero sí es infrecuente la causa de la tardanza. El maquinista que accedió a la cabina del tren poco antes de la hora de salida sorprendió en actitud íntima a su compañero y a una mujer. Dio parte de la incidencia y puso de manifiesto su objeción a pilotar esa unidad hasta que no se hubiera higienizado el compartimento, de reducidas dimensiones.

Renfe activó una locomotora de repuesto y la enganchó al convoy de vagones, donde ya estaban esperando los pasajeros. La compañía no aporta detalles sobre si el trabajador sorprendido en la cabina terminó completando el viaje hasta Barcelona. La empresa sí confirma que se ha abierto un expediente informativo para aclarar los hechos y que, en función de los datos que se recaben, existe la posibilidad de que se termine imponiendo una sanción al interventor por mantener una conducta inapropiada en el puesto de trabajo.

La recurrencia de los percances en los trenes de Rodalies y Regionales, que cuentan más de 300.000 viajeros al día, es el principal argumento que esgrime la Generalitat para reclamar al Estado el traspaso de competencias para gestionar el servicio. Entre principios de enero y finales de abril, 480.000 pasajeros se vieron afectados por las incidencias, según un cálculo estimativo efectuado por la Cámara de Comercio de Barcelona.

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