La cuidadora ladrona: una asistente roba en dos meses 40.000 euros a un anciano en Cantabria

El anciano confiaba en ella. Por eso la contrató hace dos meses como asistenta, tiempo suficiente para que la mujer le estafara 40.000 euros. La Guardia Civil ha detenido a una mujer de 50 años que cuidaba de un hombre de 89 en Cabezón de la Sal (Cantabria) y de quien se apropió de 32.000 euros que este guardaba en una cuenta bancaria y otros 8.000 que conservaba en su domicilio. Asimismo, la arrestada convenció al mayor para que modificara el testamento en su favor. Las primeras pesquisas apuntan a que ella se hizo administradora de sus recursos económicos con la excusa de gestionar gastos para irle sustrayendo los fondos. La Guardia Civil también investiga a la pareja de la principal sospechosa como posible colaborador en la estafa y el hurto.

La operación, tal y como ha informado el instituto armado, comenzó a finales de julio, cuando el octogenario denunció que se había quedado sin ahorros. La causante “aprovechó la situación de vulnerabilidad de la víctima para extraer los ahorros de su cuenta bancaria, cambiar la domiciliación de la pensión, robar unos 8.000 euros en efectivo de su domicilio y convencer al anciano para modificar el testamento a su favor”, según reza en una nota divulgada esta mañana. A esta suma se añaden los 32.000 euros que fue retirando rápidamente de esa cuenta. La Guardia Civil ha destacado también que la asistenta persuadió al cántabro para que elaborara un testamento en favor de ella, para lo cual creen que argumentó que de este modo podría garantizarse su cuidado adecuado por su parte.

El repentino vaciamiento de las cuentas sorprendió al afectado, según el equipo ROCA de Cabezón de la Sal, especializado en la asistencia a personas mayores. El cabo primero de este grupo, Diego Lamadrid, explica que el hombre “no tiene familia, apenas un par de primos, ni apoyo socio familiar”, así que comentó lo ocurrido con su entorno y fueron estas personas quienes alertaron a los guardias, desplazándose estos al día siguiente para conocer los hechos y para que presentara la denuncia. “Él está relativamente bien, para la edad está muy bien”, sostiene Lamadrid sobre la víctima, quien ha rechazado pronunciarse en medios de comunicación.

El hombre les explicó que había llegado a un acuerdo con una vecina del pueblo para que le atendiera. Y así descubrieron que ella se introdujo en su vida personal y financiera para declinar cobrar por sus labores: “Le dijo que prefería no cobrar nada, que administraba el dinero e iba cogiendo lo correspondiente; tenía la voluntad de hacerse con la economía del hombre que confiaba en ella”. El cabo detalla que al centrarse en los movimientos bancarios de la acusada constataron que fue con el hombre al banco para abrirse una cuenta común y que enseguida empezó a desviar allí los fondos para disponer de ellos y extraer constantemente en efectivo en sucursales.

Entre los gastos destacan “abundantes compras y pagos de servicios en administraciones públicas”, aún por precisar, pero aparentemente “pago de deudas o tributaciones”. La mujer fue citada al cuartel cántabro y allí “contó cosas informales, justificándose en la autorización del anciano, con cierta teatralidad, pero cuando declaró con el abogado no quiso hablar”. Los agentes también investigan a la pareja de la arrestada, santanderino de 63 años, por posible colaboración para estos delitos de estafa y hurto.

El agente celebra el agradecimiento del hombre, que en un vídeo difundido por la Guardia Civil sale paseando con uno de los uniformados y charlando con él. Lamadrid recuerda que le harán un seguimiento en lo que recupera el dinero y que el sistema ROCA sirve para asistir a personas en esta situación y que se encargará de solicitar ayudas, junto a contactos con trabajadores sociales, para “aminorar la situación de precariedad económica” de la víctima.