Los socorristas de Barcelona van a la huelga para denunciar su precariedad laboral

En uno de los veranos con peores cifras de ahogamientos en el litoral catalán, los 53 socorristas que trabajan para el Ayuntamiento de Barcelona están llamados a una huelga indefinida desde este viernes. CGT, el único sindicato con representación en la plantilla, alega que se vulnera la ley de prevención de riesgos laborales, además de paliar la falta de vigilantes de forma irregular, entre otras quejas que motivan la huelga.

El pasado mayo se frenó otra convocatoria de paros por un acuerdo entre Aunar Group, la empresa que presta el servicio al Ayuntamiento, y los representantes de los trabajadores (con una afiliación del 90%). Ahora, en plena temporada, CGT denuncia el incumplimiento de dicho acuerdo por inacción de la compañía y la ausencia del Consistorio.

El sindicato calcula un déficit de cuatro empleados en la plantilla de la capital catalana, según el portavoz, Luis Muñoz. Esa falta de efectivos provoca que los socorristas gasten parte de su descanso en realizar vigilancia desde la torre, cuyo tiempo máximo son seis horas diarias. “Si estás casi todo el día en la torre, hay un déficit de atención”.

El representante denuncia que esta brecha también se cubre con rotaciones que incumplen los requisitos laborales del pliego técnico con el que se adjudicó el servicio de vigilancia: “Se traen socorristas eventuales de otras zonas catalanas, como Calafell, que no han pasado las mismas pruebas para ejercer en Barcelona. No sabemos si ha descansado correctamente ni cuál es su escala salarial”.

El otro riesgo principal que señalan para esta plantilla muy expuesta al sol son las revisiones dermatológicas. Muñoz denuncia que estas pruebas médicas deben realizarse antes de la temporada para comprobar que el personal es apto. “Somos más propensos a enfermedades de la piel. Hemos tenido tres casos de melanomas cancerígenos. Las revisiones han comenzado ahora, la empresa las ha tramitado tarde y el Ayuntamiento no lo está persiguiendo”. El sindicato también señala que las partes se comprometieron a mejorar las infraestructuras donde trabajan, algunas “sucias y sin ventilación”, además de errores en la liquidación de nóminas.

La Generalitat ha decretado unos servicios mínimos del 50%: 26 socorristas para 13 torres. Otras ocho quedarán sin vigilancia. El departamento de playas del Ayuntamiento indica que reforzará por megafonía para advertir a los usuarios de la huelga, además de colgar la bandera amarilla para “extremar las precauciones” en el acceso al agua. La Administración asegura que cumple con el compromiso de garantizar las nóminas de los socorristas “en tiempo y forma”, además de haberse reunido cada semana con CGT para “mejorar el servicio”.

Aunar Group, contactada por EL PAÍS, no ha realizado declaraciones. La compañía fue sancionada por el Ayuntamiento de Santander por incumplimientos graves de contrato en octubre de 2017.

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