La Generalitat habilitará una oficina bancaria itinerante para 500 pueblos que no tienen cajero
El Govern sacará a concurso un servicio para dar atención financiera en vehículos que harán rondas por los municipios rurales
Poder sacar dinero en efectivo o realizar una gestión bancaria en persona es un quebradero de cabeza para cada vez más habitantes de aldeas y municipios pequeños. En Cataluña, 503 pueblos, más de la mitad del total, no disponen de ninguna oficina bancaria, lo que para la Generalitat supone una discriminación en forma de “exclusión financiera”. La consejera de Economía, Natàlia Mas Guix, ha presentado este martes un plan para acercar el banco a los pueblos mediante unas sucursales rodantes que harán visitas quincenales. “El proyecto que presentamos no necesita el visto bueno del Estado”, ha dicho la consejera, pese a poner sobre la mesa que el sector bancario es competencia estatal.
La responsable de Economía del Govern ha concretado que el servicio de itinerancia bancaria se prestará mediante autobuses equipados con cajeros y que un profesional -un empleado de una entidad financiera- asesorará a los ciudadanos interesados, tanto para retirar dinero como para recibir y contratar servicios financieros. “El concurso estará abierto a todas las entidades”, ha asegurado Mas Guix. La Generalitat no concreta qué coste tendrá el despliegue del plan, cuya puesta en marcha se prevé para principios de 2024, pero dice tener elementos para pensar que el concurso no quedará desierto. En Cataluña hay 47 entidades financieras con oficinas activas. Cuatro bancos gestionan el 85% de las sucursales.
El gobierno catalán pretende que el autobús donde se prestarán esos servicios financieros llegue, como mínimo, dos veces al mes a los municipios que ahora están desatendidos. La iniciativa se presenta como una iniciativa para velar por el equilibrio territorial. Desde 2008 “han desapaecido 3 de cada 4 oficinas bancarias”, ha asegurado la consejera. La intención del Govern es que, en beneficio de la competencia, al menos dos entidades distintas presten el servicio. Mas ha dicho que espera establecer sinergias con diputaciones, municipios y sector bancario para lograr que todo ciudadano pueda disponer de servicios financieros en cualquier población.
Hace un año, el Parlament aprobó una proposición de ley para que se garantice el servicio básico de banca en los pueblos que están “en riesgo de exclusión financiera”. La propuesta de ley del Parlament para ponerle remedio fue presentada por ERC, JxCat, la CUP y En Comú Podem, y a última hora contó con el apoyo del PSC, de Ciudadanos y del PP, con lo que quedó aprobada por amplia mayoría: 119 votos a favor y solo 10, de Vox, en contra. La Cámara catalana subrayó que la regulación es competencia estatal y que el gesto pretendía forzar al Congreso de los Diputados para que mueva ficha en la restitución de la red de cajeros. Mas Guix ha dicho este martes que, un año después de la iniciativa del Parlament, el despliegue de servicios financieros en los pueblos se ve penalizado por muchas dilaciones. “Hasta ahora, ninguna de las medidas que han afectado al Estado ha logrado su objetivo. Nos ponemos en marcha para activar soluciones reales”, ha dicho.
En 2015 había más de 4.900 sucursales en Cataluña, ahora apenas quedan 2.200. No es un caso aislado. Según la estadística del Banco de España, a cierre del tercer trimestre de 2021 existían 48.081 cajeros en España, lo que supone 1.400 menos que a finales de 2020. En 2008 estaban en servicio 61.714 máquinas.
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