Ni altavoces ni campamentos en las playas: Albiol declara la guerra al incivismo en los arenales de Badalona

El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol (PP), ha anunciado este viernes que los campistas playeros no son bienvenidos en la ciudad. “Acabo de firmar un Bando dirigido a aquellos que confunden la playa de Badalona con un camping donde pueden poner la música a tope, plantar mesas, sillas y acampar como si estuvieran en su finca. Se prohíbe todo eso con sanciones de 600€. Empezamos este fin de semana”, ha explicado a través de Twitter. La medida de tintes populista y centrada una vez más en el incivismo es una de las primeras que toma Albiol desde su regreso a la alcaldía con mayoría absoluta después de las elecciones municipales del 28 de mayo.

El bando es algo más específico. En el punto dos, detalla que se prohíbe durante todo el año el uso de “aparatos de música o similares o cualquier otro instrumento que emita ruido y que produzca molestias al resto de personas usuarias en la playa”. Sobre las acampadas, referidas en el punto siguiente, indica que no se permite “la instalación de tiendas de campaña, tendales, sombrillas o parasoles con los laterales no diáfanos, mesas tipo camping y la acampada organizada en la playa durante todo el año”. Y aclara que se “asimila a la acampada el hecho de instalarse a dormir en la playa”.

El comunicado oficial es un recordatorio de los comportamientos regulados en la ordenanza de playas de Badalona. Y recoge otro tipo de conductas sancionadas, como pescar durante el día, o hacerlo durante toda la temporada de baño (del 3 de junio al 17 de septiembre) de manera subacuática con arpones. De la misma manera, se prohíbe “cualquier tipo de actividad que pueda causar daños materiales o que atenten contra la integridad de las personas”. La venta ambulante, si carece de autorización, y la publicidad, y ya sea “gráfica, sonora o audiovisual” también están vetadas en la playa. Asimismo, no se pueden usar en las duchas “productos de higiene personal”, encender fuego o realiza grafitis en el material urbano. La horquilla de sanciones va de los 600 a los 1.500 euros, según indica el bando.

La mayoría de los usuarios de Twitter han recibido con aplausos el anuncio de Albiol. E incluso han animado a otros alcaldes, como el de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, o la de L’Hospitalet, Nuria Marín, a regular el espacio público de la misma manera. Las voces críticas con la iniciativa son las menos, y acusan al alcalde de “privatizar una playa importantísima” donde se puede consumir “en un chiringuito”, pero si se hace por cuenta propia, supone una multa de 600 euros.

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