Salud abre un expediente por un intercambio de bebés en 1972 en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona
La víctima contactó con su sobrina biológica tras realizar un test en una plataforma genealógica y descubrió que el padre de esta tenía un hermano nacido en el mismo hospital y el mismo día pero cinco minutos antes
El Instituto Catalán de la Salud (ICS) ha abierto un expediente ante la reclamación de responsabilidad patrimonial por el intercambio de dos bebés en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona en 1972. El despacho riojano de abogados Sáez-Morga, que lleva la defensa de una de estas dos personas, ha dado a conocer este miércoles la apertura del expediente, que debe cerrarse con una resolución en un periodo de seis meses prorrogables. El ICS, que gestiona el hospital Vall d’Hebron, ofrece “máxima colaboración” para clarificar los hechos, indican fuentes del centro hospitalario. La víctima reclama tres millones de euros como indemnización.
El cliente del abogado realizó “por curiosidad” una consulta a la plataforma MyHeritage, especializada en linajes genealógicos. Los resultados le vincularon con una mujer de Barcelona. Esta se avino a realizarse un test genético que dio positivo. Tras realizar unas primeras indagaciones, descubrieron que el padre de esta mujer tenía un hermano nacido en Vall d’Hebron con el mismo equipo médico, el mismo día de 1972, pero a las 11.10, según los datos de los parientes biológicos; cinco minutos antes que la víctima, según los registros.
El denunciante considera que la persona con quien contactó genéticamente es su sobrina y el padre de esta, que murió en marzo, su hermano biológico. El abogado apunta que los padres de su defendido han fallecido, al igual que “el más que probable” hombre por el que pudo ser intercambiado al nacer, que murió en abril. La víctima también se sometió a pruebas de ADN a finales de 2022 con su familia no biológica, que ofrecieron resultados de parentesco incompatibles.
La víctima rechaza de momento cualquier aparición pública por recomendación de los médicos y los psicólogos que lo atienden tras descubrir su pasado. Como indemnización, reclama tres millones de euros, la máxima cantidad que establece la Ley de Consumidores y Usuarios por daños que se consideran irreparables. El bufete también defiende los casos de un intercambio de bebés en el hospital San Millán de Logroño en 2002 y en el Hospital General de Guadalajara, que reclaman una cantidad prácticamente idéntica.
Según Sáez-Morga, el expediente terminará con una propuesta de resolución que puede llegar hasta el Consell Executiu de la Generalitat. “La resolución por sí misma será ejecutiva si nos dan la razón, y todo parece indicar que sí”, explica el abogado.
La industria de las pruebas de ADN para conocer el origen ancestral está en pleno crecimiento, según publicó un estudio en la revista JAMA Insights. Estas pruebas, a las que se han sometido más de 26 millones de personas en todo el mundo, prometen al usuario la posibilidad de conectar con nuevos familiares y conocer su predisposición genética a enfermedades como el cáncer. Las empresas ya avisan de que los resultados pueden ser dañinos para los propios usuarios.
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