Cataluña admite que continuará financiando las escuelas del Opus al menos hasta 2026

El Departamento de Educación seguirá financiando más tiempo de lo que tenía previsto a las escuelas vinculadas al Opus Dei, que separan niños y niñas. Con la sentencia reciente del Tribunal Constitucional que avala la retirada del concierto a este tipo de centros, el consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, anunció hace unos días que recurrirá la financiación solo de dos escuelas, mientras que en cuatro más tendrá que esperar a la renovación administrativa de los conciertos, que se hará en 2026.

“Dejaremos de financiar las escuelas que separan niños y niñas”. Se trata del titular que hace años lanzan los gobiernos de ERC, pero que por trabas administrativas o judiciales no se han llevado a cabo. El último de los intentos fue el año pasado, aprovechando que se renovaban los conciertos en secundaria y que la normativa estatal, la Lomloe, apoyaba por primera vez la retirada de la financiación a estos centros.

Entonces, la mayoría de escuelas optaron por pasar a un modelo mixto para mantener el concierto. En concreto, fueron ocho: Canigó (Barcelona), Bell-lloc del Pla (Girona), Les Alzines (Girona), Pineda y Xaloc (L’Hospitalet de Llobregat), Institució Tarragona (Reus), La Vall (Sabadell) y La Farga (Sant Cugat del Vallès). Otras dos, Viaró (Sant Cugat) y Camp Joliu (Tarragona), se negaron y, en un primer momento, perdieron el concierto. Pero el Opus cuenta con otras escuelas en Cataluña ―Institució Lleida, Institució Igualada y Airina (Terrassa)―, que hace varios cursos ya decidieron mezclar alumnos ante el descenso de matrículas, con lo que corrían el riesgo de perder el concierto.

Pero a pesar de haber aceptado modificar su modelo, las escuelas presentaron un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y solicitaron medidas cautelares para seguir con la educación diferenciada, que el juez concedió asegurando que se estaba vulnerando el derecho de las familias a elegir el tipo de educación. También recurrieron los centros que perdieron inicialmente el concierto -Viaró y Camp Joliu-, que también lograron unas cautelares en que el juez obligaba a devolverles la financiación por las dificultades económicas que podrían tener las familias si deben asumir los costes como escuela privada.

La Generalitat presentó sus alegaciones, que entonces fueron desestimadas. Pero hace unas semanas, la Generalitat recibió un espaldarazo inesperado con la sentencia del Constitucional, a raíz de recursos presentados por PP y Vox, que avala la parte de la Lomloe referente a la retirada de los conciertos a los centros que segregan por sexo. El pasado 3 de mayo, Cambray anunció en el Parlament que, a raíz de esta sentencia, volverá a recurrir las medidas cautelares, pero solo las que tienen las escuelas Viaró y Camp Joliu. En cuanto al resto, añadió: “Dejaremos de financiar a medida que se tengan que renovar los conciertos”. Esto es, en 2026, cuando coinciden la confirmación de la financiación de infantil, primaria y secundaria.

A las puertas de las elecciones municipales y en un discurso de tono triunfalista y muy preparado -contestaba a una pregunta de su propio grupo, Cambray aseguró que su partido lleva años luchando por la supresión de los conciertos a las escuelas del Opus. “Hace 20 años que vamos detrás y cada vez que ERC ha estado al frente de Educación lo ha perseguido. Es una lucha legislativa -lo incluimos en la Lomloe- y una lucha jurídica”, abundó. Y concluyó de forma épica: “Estamos ante el fin de la escuela de otros tiempos, de la escuela en blanco y negro”.

Por su parte, el sector de la diferenciada se muestra tranquilo, pero cauto. Tranquilo porque, de momento, las 10 escuelas con medidas cautelares mantendrán el próximo curso que viene la separación de niños y niñas. Los centros han cerrado la inscripción con esta opción y hasta ahora los tribunales no han sido partidarios de modificar las reglas del juego una vez las familias se han matriculado con unas condiciones.

Y cautos porque saben que esto puede tener un punto y final a medio plazo. Las escuelas esperan todavía que los tribunales que les concedieron las cautelares resuelvan el fondo de sus recursos, con el riesgo de que esta sentencia les sea desfavorable por la vigencia de la Lomloe. Aunque también recuerdan que los recursos contenciosos tardan en resolverse. Si no hay pronunciamientos judiciales antes de 2026, las escuelas volverán a encontrarse ante la misma dicotomía: o pasan a la educación mixta o pierden la financiación -unos 36 millones, según los últimos datos ofrecidos por Cambray-. Faltará por ver entonces si todas repetirán la decisión del pasado año y cuántas llegarán a perder el concierto.

De todas formas, el sector recuerda que el cambio no es inmediato y que se empezará por abrir a niños y niñas los primeros cursos de cada etapa (infantil, primaria y secundaria), de manera que deberán pasar varios años antes de que se plasme la educación mixta. También faltará ver si en 2026 la Lomloe sigue vigente o hay una nueva normativa que sí permita estos conciertos.

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