El ‘mosso’ detenido por presuntos tocamientos a una mujer es el también escritor Daniel Santiño
La denunciante asegura que el policía acudió a su casa dos días después de que presentase una denuncia en su comisaría y la agredió. Él lo niega
El mosso d’esquadra detenido el martes acusado de agredir sexualmente a una mujer que había ido dos días antes a su comisaría a presentar una denuncia es el también escritor Daniel Santiño. El hombre, de 49 años, se hizo un nombre en el círculo de la novela negra con su obra Los crímenes del opio, que fue galardonada en 2015 por el premio L’H Confidencial y ha publicado una segunda recientemente. El agente ha negado la agresión sexual ante el juzgado de L’Hospitalet en funciones de guardia. La Fiscalía ha pedido para él una orden de alejamiento de la mujer, que finalmente el juzgado ha acordado. La Dirección General de la Policía Catalana le ha abierto un expediente disciplinario, le ha suspendido de funciones, y le ha retirado el arma, a la espera de la sentencia.
La noche del viernes al sábado, una mujer de 40 años acudió a la comisaria de los Mossos d’Esquadra de L’Hospitalet de Llobregat a denunciar por lesiones a su vecino, con quien había discutido. Allí, según su relato, la atendió Santiño, que es un mosso de la escala básica. La mujer asegura que el policía se ofreció a hacerle un masaje en la espalda por el dolor de la lesión, y le dijo que eso era lo que necesitaba. Finalmente, una mossa de la comisaria le tomó declaración de la denuncia a la mujer, y esta se fue a casa cuando acabó.
El lunes a las ocho de la mañana, una persona llamó a la puerta de la mujer que convive con su madre. La denunciante asegura que apareció Santiño con mascarilla, se identificó como médico forense y dijo a su madre que iba a practicarle un masaje a su hija, a modo de seguimiento de la denuncia que había interpuesto. La víctima afirma que reconoció al mosso, y le permitió entrar en su habitación para llevarle a cabo una exploración. Allí, según el relato de la mujer, Santiño le pidió que se desnudase de cintura hacia arriba y posteriormente de cintura abajo, insistiéndole en que se relajase. El hombre, según su denuncia, le tocó los pechos y los genitales y después se fue.
Antes de irse, asegura que le hombre le hizo firmar un documento, algo que ella llevó a cabo. También le entregó una bandolera que este presuntamente se había dejado olvidada el policía la habitación. El hombre además le dio diversas instrucciones de cómo seguir con la lesión, según la víctima. Cuando fue detenido el pasado martes, en el registro de su vivienda, los agentes de asuntos internos hallaron el documento que presuntamente le hizo firmar Santiño a la víctima.
Después de lo ocurrido, la madre de la mujer llamó inmediatamente llamó al 112 y presentó una denuncia. La mujer, que se encuentra en un estado de fragilidad aquejada por depresión, fue revisada por los médicos en el hospital Clínic y también por un psiquiatra para dejar constancia de su estado. La policía detuvo al día siguiente al mosso d’esquadra, tal y como avanzó La Vanguardia, y pasó la noche en comisaria. El agente se negó entonces a declarar ante la división de asuntos internos de la policía catalana, a la espera de pasar a disposición judicial.
En sede judicial, Santiño ha respondido únicamente a las preguntas de sus abogados y ha negado los hechos, sin más detalles. La Fiscalía ha solicitado una orden de alejamiento de la mujer, que finalmente el juez ha concedido. El abogado de la víctima, Joaquim Macià, defiende la solidez de los hechos denunciados por su cliente. Consultada por este diario, la letrada del mosso, Valentina Mazzoni, ha declinado pronunciarse sobre lo ocurrido. El mosso fue investigado en 2012 por presuntos abusos sexuales a una menor y por grabar, el mismo día, a varias mujeres por debajo de la falda. Ambos casos fueron archivados al no demostrarse su autoría.
Santiño acaba de publicar una nueva novela negra, Insidia (Círculo Rojo). Su protagonista es un sargento de policía que debe hacer frente a un asesino a sueldo que planea matar al president de la Generalitat. Y también a un violador “en serie, macabro y retorcido”, según Europa Press, que ahora amenaza a un familiar del sargento.
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