Un arsenal de armas de guerra oculto en una casa en Barcelona
La Guardia Civil interviene dos centenares de armas a un coleccionista jubilado, entre ellas ametralladoras y rifles de asalto. El hombre también poseía un taller con clandestino con maquinaria industrial
La Guardia Civil ha intervenido un arsenal de armas oculto en una casa en Barcelona, con 196 piezas. De estas, 21 son armas de guerra, entre ellas ametralladoras, rifles de asalto o subfusiles. “Es todo material prohibido, que no se puede tener”, ha asegurado el comandante de la Guardia Civil Miguel Ángel Quesada Olmo, en rueda de prensa. Los investigadores sospechan que parte de esas armas podían tener como destino el mercado negro. Su propietario, un hombre en los sesenta ya jubilado, poseía un taller clandestino en su domicilio donde fabricó parte del arsenal.
El hallazgo parte de una investigación de los servicios de información de la Guardia Civil en Madrid. A raíz de una causa en la que se encontraban inmersos, los agentes descubrieron a un grupo de personas que estaban negociando la compra venta de armas a través de Internet. Las pistas les llevaron hasta tres personas, el detenido de Barcelona, junto a otros dos detenidos más, en Bilbao y Jaén, y culminó con el registro simultáneo de ocho domicilios en Madrid, Jaén, Murcia y Bizkaia.
Los agentes hallaron en total 242 armas, la mayor parte en Barcelona. A los acusados se les imputan los delitos de tráfico de armas, depósito de armas, depósito de armas de guerra, de municiones, de explosivos y tenencia ilícita de armas prohibidas. El taller clandestino contaba con maquinaria industrial de precisión. El dueño, según explican fuentes de la investigación, era un aficionado a las armas desde niño, y contaba con licencia de armas y de coleccionista.
Desde el año pasado, la Guardia Civil ya no subasta las armas que interviene. Ahora los agentes analizarán buena parte del material intervenido, para determinar su procedencia, que sospechan que en algunos casos es el mercado negro, y vendida a través de internet. Y dejará en manos del juez el destino final de las mismas, que en muchas ocasiones supone su destrucción.
El aumento de la circulación de armas de fuego es una de las preocupaciones policiales. Los incidentes vinculados a los enfrentamientos entre grupos criminales en los que se acaban utilizando una pistola han crecido. Buena parte de esas armas se mueve en el mercado negro y los investigadores relacionan parte de ese incremento al cultivo de marihuana y la necesidad de protegerse de los narcoasaltos entre delincuentes.
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