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Barcelona no encuentra un pastor que lleve sus ovejas a Collserola

El Ayuntamiento no localiza a ningún pastor que quiera cobrar 13.133 euros por llevar a pastar sus animales durante tres meses a las montañas de la capital catalana

Alfonso L. Congostrina
Barcelona Collserola pastoreo
Daniel Sánchez junto a sus ovejas en la Font del Gos de Barcelona, la pasada primavera.Massimiliano Minocri

El Ayuntamiento de Barcelona anunció en abril del 2022 la contratación de un pastor que trasladó su rebaño a la zona de Collserola y, durante tres meses, eliminaron hierbas consiguiendo así –con un sistema innovador, ecológico y, a la vez, totalmente retro- prevenir incendios forestales. Daniel Sánchez, que en 2022 tenía 36 años, se convirtió en el primer pastor municipal. Sánchez se pasó doce semanas con sus animales peinando la zona de la Font del Gos. El Consistorio dio por buena aquella prueba piloto y anunció que la repetiría en 2023. Sánchez no repetirá este año y el único pastor que se había presentado para pastorear este 2023 no ha firmado -en el último momento- el contrato y el servicio debe volver a licitarse, ha podido saber EL PAÍS. El Consistorio –a menos de cuatro semanas de que comenzara el servicio- no encuentra pastor y, si no cambian mucho las cosas, todo apunta a que este verano no habrá ovejas en Collserola.

El 6 de abril de 2022 Daniel Sánchez subió su rebaño a un camión en Sant Llorenç Savall (Vallès Occidental) y puso rumbo a Barcelona donde fue recibido por las autoridades municipales con los mismo honores con los que se atiende a un rey mago. Comenzó a trabajar y pronto descubrió que no todo era como lo pintaban. El Ayuntamiento no había colocado un toldo para que los animales se protegieran del sol y el barracón de obra que se había destinado al pastor no tenía ni luz ni agua. Los vecinos ayudaron a Sánchez le dieron agua y le proporcionaban baterías para cargar el móvil. El pastor durmió algunas noches sobre un colchón en el suelo y los animales pronto recibieron un toldo. Días antes de Sant Joan, los responsables dijeron a Sánchez que se había acabado el servicio, cobró los 14.236 euros (IVA aparte) y se fue con sus animales a Sant Llorenç.

“Con el dinero de los tres meses me he comprado una furgoneta pick up”, explicaba el pasado viernes. “Acabé contento y quería presentarme este año, pero ofrecen menos dinero y, por ejemplo, el traslado en camión del ganado no me dejan subcontratarlo. Es imposible. No conozco a ningún pastor que pueda adecuarse a las condiciones del pliego”, denuncia Sánchez.

En el actual pliego de condiciones aparece un párrafo elogiando la labor del primer pastor: “La prueba piloto 2022 ha finalizado con resultados satisfactorios, la gestión de la vegetación y del pastoreo han sido buenas y también la acogida de la ciudadanía y los vecinos, todo ello justifica continuar con una nueva contratación”. El año pasado Sánchez trabajaba con 135 ovejas, 54 cabras, 70 corderos y cuatro perros. El pliego de este año exige que el rebaño sea “mixto ovino y caprino con una proporción mínima del 25% de caprino” y un número mínimo de 250 animales y máximo de 400. El Ayuntamiento abonará al pastor que consiga la licitación 13.133 euros (IVA a parte) pero además no podrán subcontratar a ninguna empresa el traslado de los animales. “Es muy poco dinero para un trabajo para el que hay muy poco personal cualificado, donde además hay que aportar gran parte del material, todo el ganado… han hecho unos pliegos que solo pueden ser interesantes para las empresas”, lamenta Sánchez.

Este 2023 el Ayuntamiento solo había conseguido que un pastor optara por la licitación. Fuentes del Consistorio aseguran que ese pastor tenía que haber firmado un contrato hace unas semanas y decidió no hacerlo alegando que estaba enfermo. Las mismas fuentes admiten que debe volver a licitarse el servicio de rebaño y no saben si habrá tiempo para que se vuelva a repetir la iniciativa del pastor municipal este año.

Repasando el pliego de condiciones, el Consistorio ha aprendido de aquello que no le gustaba de Sánchez y ha añadido condiciones para que no se repitan algunas situaciones con las que se encontró el primer pastor. “No hay necesidad de que el pastor pernocte en el lugar”, remarca el documento después de que Sánchez se pasara tres meses durmiendo en un colchón en una caseta de obra. El primer pastor denuncia que no se especifica cómo se cuidará la seguridad de los animales y denuncia: “Dicen que el pastor es responsable de garantizar el agua. La montaña no está preparada no hay bebederos. El año pasado tuve que llevarme una piscina hinchable para poder dar agua a los animales. No puede ser que quieran rebaños y no preparen minimamente la zona”.

A la semana de comenzar su labor, el pasado abril, Sánchez criticó en los medios las condiciones en las que se encontraba. El pliego de este año ya prevé que no vuelva a pasar y obliga a firmar, por contrato, los siguientes epígrafes: “9C. La comunicación con los medios de comunicación se realizará conforme con las indicaciones del área de comunicación municipal. 9D Mientras dure el servicio de pastoreo el adjudicatario solo podrá publicitar en los medios en los términos y condiciones que previamente se acuerden con los responsables municipales. 9E. El adjudicatario estará obligado a no difundir y a guardar el más absoluto secreto de toda la información a la que tenga acceso durante la ejecución del servicio”.

En la pasada edición, el profesor universitario y ecólogo, Ferran Pauné, fue el responsable de la prueba municipal de pastoreo. Este año el Consistorio no ha contratado sus servicios. “No me sorprende que el Ayuntamiento no haya encontrado pastor. Hay muy pocos y los que hay son mayores. Les obligan a venir a Collserola por una temporada muy corta que les trastoca todo su calendario y las condiciones que exigen no son ni ventajosas ni cubren las necesidades ni de los animales ni del propio pastor”, denuncia.

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