La denuncias en Cataluña apuntan a que el 60% de los agresores sexuales son desconocidos para la víctima

Después de un análisis exhaustivos de las denuncias por violencia sexual en Cataluña, los Mossos d’Esquadra han concluido que el 60% de los agresores son personas desconocidas para la víctima. Eso significa, según ha indicado la portavoz de la policía catalana, la inspectora Montserrat Escudé, que “no hay relación de parentesco, familiar o previa” con la víctima. La mayoría son personas que se suelen conocer en lugares de ocio, y que posteriormente agreden en un domicilio a la víctima. A pesar de eso, la consejera de Igualdad y Feminismos, Tania Verge, ha asegurado que “las agresiones sexuales más graves las perpetra un hombre del entorno” de la víctima.

Los datos hasta octubre de 2021, comparados con 2019, siguen indicando una curva ascendente, con un 25% más de denuncias (3.204 casos). La mitad de las agresiones ocurren en domicilios, y el 22% en la calle, sin que eso signifique que se trate de una agresión sexual con penetración. También durante este año, la policía catalana ha recibido la denuncia por 51 ataques grupales, la mayoría vinculadas al ocio nocturno, que incluyen además de agresiones sexuales, comportamientos como “acorralamientos, tocamientos, vejaciones o trato degradante”, según ha especificado la consejera Verge.

Ni el Departamento de Interior, ni los Mossos, ni Igualdad tienen una explicación clara a por qué crecen de manera continuada las denuncias por violencia sexual (65% en la última década). “Tengo la convicción de que se trata de una cifra negra que vamos reduciendo”, ha asegurado el consejero del Interior, Joan Ignasi Elena, sobre ese número de mujeres que hasta ahora no acudían a una comisaría. “Tengo la convicción de que hay más espacios, más apoyo” a las mujeres, ha insistido el responsable de Interior, sobre el incremento de las denuncias, que ha lamentado que son una muestra más del “drama” que sufren las mujeres, que en las encuestas de victimización triplican la sensación de inseguridad respecto a los hombres.

En una rueda de prensa conjunta de ambos departamentos, los responsables políticos han detallado los resultados de su campaña contra las violencias sexuales en el ocio, así como un recopilatorio de datos de este año, en el contexto del 25 de noviembre, el día internacional contra la violencia machista. En los espacios de ocio se cometen el 4,6% de las violencias sexuales, aunque sospechan que la mayoría de los casos el primero contacto entre víctima y agresor es un entorno de ocio y el ataque se comete en un domicilio particular. La mitad ocurren durante el fin de semana y la mayoría, entre la noche y el alba: de las 23 horas a las 7 de la mañana. Del total de las denuncias, el 57,5% (1.841) son por abusos sexuales, y el 32,5% por agresiones (1.041). Las víctimas son el 60% mayores de edad, frente al 40% de menores.

En un 7,1% de las denuncias, las víctimas relatan haber sufrido sumisión química o vulnerabilidad química, que siempre es muy complicado de demostrar judicialmente porque no suele dejar rastro ni en sangre ni en orina. Este año, los Mossos han investigado 227 casos donde la mujer señala episodios de anulación de la voluntad (4 de sumisión y 223 de vulnerabilidad). Además, la policía ha contabilizado 206 denuncias por pinchazos vinculados al ocio, sin que en ningún de ellos haya llevado aparejado violencia sexual. La mitad de los pinchazos han sido en el interior de las discotecas, y Barcelona y Girona han acumulado la mayor parte de las denuncias, sin que consten detenidos.

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