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Guerra abierta en el seno de Junts tras la dimisión de la ‘mano derecha’ de Laura Borràs

ERC, CUP y comunes reactivan el mecanismo del Parlament para decidir si Francesc de Dalmases violó el código ético al intimidar a una periodista

Camilo S. Baquero
Francesc de Dalmases TV3
La presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs, y el diputado, Francesc de Dalmases, el pasado mes de julio en el Parlament.Lorena Sopêna (Europa Press)

No hay divergencia ideológica que una buena retórica no pueda disfrazar. Pero cuando las diferencias están más en un asunto de piel (y de estómago) las posibilidades de disimular son menores y el choque es inevitable. En ese punto está Junts per Catalunya. La formación fundada por Carles Puigdemont está dividida de nuevo en dos bloques : esta vez no es por si se ha de apoyar o no la coalición con ERC o si hay que lanzarse de cabezas o no a la confrontación con el Estado. La discordia radica en el futuro de la mano derecha de Laura Borràs, Francesc de Dalmases. Su dimisión, el pasado martes, como vicepresidente del partido no ha calmado a los que le piden más responsabilidades por abroncar a una periodista de TV3 tras una entrevista a la líder suspendida del Parlament el pasado mes de julio. Borràs afronta ahora dos espacios de desgaste: las críticas dentro de su partido y el mecanismo de la Cámara (forzado por ERC, CUP y los comunes) para que se decida si el aún diputado violó el código ético de la institución.

Borràs y su entorno perdieron, el pasado miércoles, el pulso contra sus críticos en la Ejecutiva del partido y el ya exvicepresidente se vio obligado a dejar su cargo. Tras las quejas sobre cómo De Dalmases gritó a una comunicadora por la manera como se abordó la entrevista con la presidenta, Junts abrió una investigación interna -con un mecanismo ad hoc, no el usual expediente disciplinario- para esclarecer los hechos. El contenido de ese informe se hizo público antes de llegar a la evaluación de la cúpula y la reacción del afectado fue cargar contra su responsable (la abogada Magda Oranich) y pedir responsabilidades por la filtración. De Dalmases dejó claro además que había una mano negra detrás y señaló, aunque sin mencionarlo, a Quim Jubert, un diputado cercano a Jordi Sànchez.

El diputado Jaume Alonso Cuevillas, del sector de Borràs, ha salido este miércoles a defender a De Dalmases en una entrevista a Ser Catalunya. Su paso al lado, ha dicho el también abogado, es un “gesto que le honra”, y que pretende que no seguir desgastando a Junts y a su presidenta. “No era solo un ataque a Dalmases, sino a Borràs, que es pieza de caza mayor”, ha añadido Cuevillas. “Hemos tomado una decisión insólita: abandonar el Govern. Y es evidente que ha dejado heridas que han de acabar de cicatrizar. Que dentro de Junts hay dos almas es una cosa notoria”, ha apostillado.

El nuevo choque en el seno de Junts llega después de que el pasado fin de semana se intentara hacer un ejercicio de cierta catarsis colectiva tras el resultado de la consulta interna que derivó en la ruptura del Govern. Pese a los esfuerzos de alinear ambas posiciones (el permanecer en el Govern obtuvo 42% del apoyo, mientras que el salir recibió 55%) de cara a preparar su labor de oposición, las rencillas personales han terminado por imponerse y hacer saltar cualquier interno de concordia por los aires.

Desde el entorno de Borràs creen que lo sucedido responde a que algunos “no han digerido” que se pierdan un total de 12 millones de euros en sueldos al año” (en referencia a los cargos que había en el Govern). Antiguos cargos recuerdan que el partido ha asumido el salario de la presidenta después de ser suspendida del cargo en la Cámara porque se le abrió un juicio por un delito relacionado con la corrupción. El ambiente lo enrarece aún más la puesta en marcha de campañas anónimas en Internet, denunciando abusos verbales de líderes de Junts críticos con Borràs y De Dalmases.

Desde el entorno de Borràs no aclaran si dará la pelea por buscarle un reemplazo a su escudero en la cúpula del partido. El pacto entre ella y su número dos, Jordi Turull, era repartirse esos cargos a la mitad. La sustitución, según la ponencia organizativa, debe realizarse antes de un mes y el nombre pactado debe ser sometido a votación de la militancia. Las dos almas se enfrentarían así una vez más a un pulso de incierta resolución.

Si ya el desgaste en el partido es complicado, también lo será el del Parlament. Un sector de Junts insiste en que De Dalmases deje el escaño, algo a lo que no se le puede obligar. En el verano, la Mesa del Parlament había instado a que se convocara la comisión del Estatuto del Diputado -que preside Cuevillas, por cierto- para determinar si el comportamiento denunciado por el equipo de TV3 vulneraba el código ético de los diputados. Cuevillas había dado largas pero ayer Esquerra, En Comú Podem y la CUP forzaron que se convoque ya la reunión. El abogado ha dicho que reunirá hoy la mesa de la Comisión pero ha aclarado que, como mucho, De Dalmases tendría que pagar con una multa.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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