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La presidenta ‘interina’ del Parlament reta al Constitucional al aceptar el voto del huido Lluís Puig

La republicana Alba Vergés se arriesga a una imputación por desobediencia tras computar la papeleta del exconsejero a pesar de la sentencia que la anuló

Alba Vergés (a la izquierda), en el recibimiento al presidente de la Cámara de Representantes de Colombia, David Racero. A la derecha, la secretaria segunda del Parlament, Aurora Madaula, y el secretario tercero, Carles Riera.
Alba Vergés (a la izquierda), en el recibimiento al presidente de la Cámara de Representantes de Colombia, David Racero. A la derecha, la secretaria segunda del Parlament, Aurora Madaula, y el secretario tercero, Carles Riera.PARLAMENT (PARLAMENT)
Àngels Piñol

Alba Vergés, de ERC, vicepresidenta primera del Parlamento catalán que ejerce provisionalmente la presidencia de la institución tras la suspensión de Laura Borràs, aceptó el pasado viernes en el debate de Política General de la comunidad el voto delegado del diputado de Junts Lluís Puig, huido de la justicia española en Bruselas desde hace cinco años. Vergés se arriesga en consecuencia a una posible imputación por desobediencia. El Tribunal Constitucional dictó una sentencia el pasado julio en la que declaraba “nula” la primera delegación de voto del exconsejero a quien sin embargo, aplicando la legislación, no se le impidió formar parte de una candidatura y ser elegido diputado. Borràs ya había contabilizado su voto en plenos anteriores y Vergés ahora también lo ha hecho. La Mesa del Parlament ya había decidido en julio, tras la sentencia del Constitucional y con los votos de Junts y ERC, aceptar a “todos los efectos” el voto de Puig.

Después de que Borràs, procesada por delitos de corrupción, fuera suspendida del cargo de presidenta en aplicación del reglamento, la Mesa está formada ahora por cuatro diputados independentistas (dos de ERC, uno de Junts y uno de la CUP) y dos del PSC. Carlos Carrizosa, líder del grupo de Ciudadanos, ha denunciado que Vergés está aplicando la “doctrina Borràs” y que los socialistas no hacen nada para frenarla. Por ello, Cs va a recurrir al Tribunal Constitucional para pedir que se les aperciba por desobediencia. “Esto es como los delincuentes multirreincidentes. Vamos a apretar las tuercas a los miembros de la Mesa”, ha dicho. “Si en cada pleno delegan el voto, no iremos 27 veces. Quiero que se les haga el requerimiento”. Carrizosa ha agregado que solicitará a los letrados del Parlament que no validen las actas en las que figure ese voto.

Las actas de los plenos las firma un secretario de la Mesa (hay cuatro, uno por cada partido) de forma rotatoria. Las de la sesión de julio, ya con la sentencia del Constitucional, las rubricó en septiembre el republicano Ruben Wagensberg. El socialista Ferran Pedret no firmará ningún acta que contenga el voto de Puig para no incumplir la sentencia, por lo que es posible que se turnen los tres diputados soberanistas (el propio Wagensberg, Aurora Madaula y Carles Riera). En agosto, Borràs acusó al republicano de bloquear las actas pero él replicó que las firmaría, como finalmente hizo. “Para que el voto vuelva a ser contabilizado y se puedan garantizar los derechos del diputado”, añadió, “hace falta la reforma del reglamento, que es lo que proponemos”.

El secretario socialista de la Mesa no firmará las actas para no incumplir la sentencia

La resolución del Constitucional daba la razón a un recurso interpuesto por el PSC que denunciaba que se estaba dispensando un trato de favor a Junts sobre el resto de grupos. Borràs dio por válido el voto del exconsejero el primer día en que se constituyó la Cámara. Desde entonces, ese voto se ha contabilizado con normalidad. Pese a que esa sentencia partió de una iniciativa de los socialistas, Carrizosa ha esgrimido que ahora el Constitucional ha estimado uno de sus recursos en los que consideran que se vulneran sus derechos.

El diputado ha anunciado además que presentará un recurso de amparo ante el Constitucional por cinco resoluciones (tres de Junts, una de ERC y otra de la CUP), que se debatieron y votaron el viernes con un contenido de ruptura independentista. La de Junts legitimaba el referéndum del 1-O que el Constitucional declaró ilegal y defendía la “unilateralidad” y la desobediencia. Carrizosa ha recordado que este miércoles el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña va a juzgar al expresidente del Parlament Roger Torrent por haber permitido un debate sobre la autodeterminación y la monarquía a pesar de las advertencias del Constitucional, y ha lamentado que la actual Mesa siga la misma senda.

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