La Mercè política en año electoral: los partidos de la oposición confían en echar a Colau

Hay una Mercè ciudadana, festiva y callejera pese a la lluvia de la madrugada de este sábado; y otra Mercè política, la de la mañana de la fiesta mayor de Barcelona en la Casa Gran, el Ayuntamiento: de corrillos y comparecencias de los grupos municipales. Y más en año electoral, como es el caso. La de este sábado es la última fiesta del mandato y ha habido unanimidad entre la oposición: todos confían en un “fin de ciclo” y en echar a la alcaldesa Ada Colau en las elecciones de mayo. Desde el Gobierno, tanto los comunes como el PSC han considerado que no es el día de hablar de esto, pero han dejado claro que también salen a ganar.

La jornada de este sábado en el Consistorio ha estado marcada también por la visita del alcalde de Kiev, Vitali Klitschko. La ciudad será la invitada a la fiesta mayor del próximo año pero este sábado por la mañana ya ha habido una primera toma de contacto y las dos ciudades han firmado un convenio de colaboración. Colau ha reclamado que Europa demuestre su compromiso con Ucrania más allá de la condena, y Klitschko ha pedido a Barcelona que “no se olvide de Ucrania”, al tiempo que ha alertado de que la invasión rusa es un “reto” para su país y “para el futuro de Europa”.

Durante las comparecencias de los grupos, quien ha sido socio preferente del gobierno de coalición, el republicano Ernest Maragall, ha vaticinado: “El año que viene tendremos nuevo gobierno y clima en la ciudad, espero que mucho mejor” y ha confiado también en que mejorarán “las relaciones entre la institución y la ciudadanía”. Neus Munté, de Junts, ha augurado “el fin de un ciclo político”. “El año que viene disfrutaremos de una fiesta mayor más inclusiva, participada y trabajada con las entidades de la ciudad”, ha dicho y ha asegurado que su grupo tendrá el año que viene más regidores. En Junts están pendientes de si el ex alcalde Xavier Trias decide presentarse de nuevo para disputar la alcaldía a Colau.

Por parte de Ciutadans, Luz Guilarte ha dado por finiquitado “un ciclo donde no se ha aportado nada positivo a Barcelona”, una ciudad que ve “sucia, insegura, donde las colas del hambre crecen y los barceloneses sufren un impuestazo”. “Espero que el año que viene Barcelona inicie un nuevo ciclo político con un gobierno que tenga un proyecto sólido, somos la oposición sensata”, ha asegurado.

Josep Bou, el empresario que encabezó la lista del PP como independiente, ha recordado que no se presentará y, pese a afirmar que “no es un día para hablar de política”, ha avanzado que si algún partido le pide presentarse se lo pensará: “Si me vienen a pedir algo, como cuando me llamó Pablo Casado [ex líder de los populares] hablaré con mi familia y mis trabajadores”. Una situación, ha dicho, que no se ha producido. También ha lamentado que el PP no tiene candidato y ha descartado presentarse por Vox.

Eva Parera, de Valents, el partido que ha creado tras la escisión de Barcelona pel canvi (el partido con el que se presentó Manuel Valls en 2019) con Ciutadans, ha asegurado también que habrá relevo en la alcaldía: “El próximo año tendremos otro gobierno si nos dan la confianza”. Parera ha lamentado que la misa de la Mercè no forme parte del programa oficial de la fiesta desde que los comunes gobiernan la ciudad desde 2015 y sí figure en los actos de la fiesta “una charla sobre financiación islámica halal, sobre género o vivienda cooperativa”.

Entre los socios de Gobierno, la respuesta a la oposición en su augurio de fin de ciclo, ha llegado por parte de los comunes del teniente de alcalde Jordi Martí. “Está bien que confíen en una Mercè sin nosotros. No me parece que la Mercè sea el momento de hacer un debate que tenemos muchos meses por hacer. El partido que yo represento sale a ganar”, ha zanjado.

En su turno, el teniente de alcalde de Economía, y líder del PSC en el Ayuntamiento, Jaume Collboni, aunque también ha rechazado hacer comentarios políticos, ha “esperado tener nuevo alcalde”. “Por eso me presento”, ha dicho y ha celebrado que “la unidad y la recuperación de la neutralidad” se haya impuesto en los actos de la fiesta tras el proceso independentista.

Por la tarde, en una comparecencia conjunta de Colau y el alcalde de Kiev tras firmar un convenio de colaboración entre las dos ciudades, la alcaldesa se ha referido a la invasión de Rusia en Ucrania de “ocupación militar injusta, cruel y contraria al derecho internacional que está cometiendo crímenes de guerra contra el pueblo ucranio” y ha revelado que ha sido invitada a Kiev en el marco de la preparación de la invitación a la capital ucrania en la próxima Mercè. La alcaldesa ha reclamado “acciones concretas de Europa más allá de la condena” y ha pedido “demostrar el compromiso con la democracia y los derechos humanos”. Su homólogo ha pedido a los barceloneses que “no olviden la guerra de Ucrania” y ha dicho que la invasión de Rusia es un reto para su país y “para el futuro de Europa”. “Queremos ser parte de la familia europea, donde el valor principal sean los derechos humanos y los valores democráticos”, ha considerado y ha insistido en que “es una gran tragedia para Ucrania y para toda Europa”.

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