La jueza archiva la causa contra Núria Marín y le abre el camino a las elecciones municipales de 2023

La alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, tiene el camino expedito para presentarse de nuevo como candidata por el PSC en las elecciones municipales de 2023 sin la carga de una causa penal. El juez que investigaba a Marín por no hacer nada para impedir las irregularidades en el Consell Esportiu de L’Hospitalet (CELH) acaba de archivar la causa contra ella al considerar que no existen indicios suficientes para llevarla a juicio. Marín contaba con el beneplácito de la Fiscalía, que el pasado mayo ya solicitó el sobreseimiento al concluir que la edil actuó “sin ánimo de ocultación de los hechos que se pusieron en su conocimiento”.

La causa judicial sobre el presunto desvío de ayudas públicas al CELH -un organismo que promueve el deporte escolar, que está de facto controlado por cargos socialistas y que se nutre de subvenciones- ha tensionado el mandato de Marín y ha erosionado a su gobierno. El segundo teniente de alcalde de L’Hospitalet, Cristian Alcázar, y el exdirector del organismo y exconcejal Cristóbal Plaza irán a juicio por una de las irregularidades detectadas: el pago de una imdemnización fraudulenta de 47.000 euros a Plaza tras simular su despido. El procesamiento de Alcázar le llevó a dimitir; lo mismo hizo, mucho antes, Plaza, dos bajas que fueron aprovechadas por la oposición para cargar contra Marín.

Marín estaba siendo investigada por un delito de omisión del deber de perseguir delitos: según los investigadores, fue advertida de las irregularidades en el organismo y no hizo nada por evitarlo. La alcaldesa declaró que actuó correctamente y que enseguida dio aviso para hacer las comprobaciones oportunas.

En un auto dictado el pasado 8 de julio al que ha accedido EL PAÍS, la jueza sustituta del juzgado de instrucción número 2 de L’Hospitalet, Anna Cócera, asegura que “coincide con el relato de los hechos” planteados por el abogado de Marín, Fermín Morales, y por la Fiscalía. Tras ser informada de las presuntas irregularidades, la alcaldesa “convocó una reunión con el denunciante” -el exconcejal socialista Jaume Graells, ahora en las filas de ERC-, y más tarde con la secretaria del Ayuntamiento. Marín tomó la decisión, agrega el auto, de “la práctica de una auditoría y una revisión de las subvenciones”.

“La actuación de Núria Marín, en cuanto alcaldesa, no puede ser calificada de delito”, insiste la juez, que remarca que “adoptó las medidas que estimó necesarias para la averiguación de los hechos”. Una vez la causa estuvo en manos del juzgado, se “inhibió” de cualquier otra actuación, agrega. “No se aprecia ánimo de ocultar los hechos”, añade. La jueza también ha archivado la causa respecto a Montserrat Pérez, a quien se encargó elaborar una auditoría de las cuentas del CELH.

La jueza recuerda que se han practicado las pruebas necesarias, incluido el volcado telefónico de Marín. Según los mensajes de WhatsApp, Marín mostró a lo largo de la investigación su “apoyo incondicional” a los investigados y mantuvo informados del avance del caso a los máximos responsables de partido, Salvador Illa y Miquel Iceta. Para la Policía, se trata de un indicio claro, pero la jueza no lo valora.

“Siempre he tenido la tranquilidad de haber hecho bien las cosas en cada momento y la justicia así lo reafirma. Los juicios mediáticos con cálculo electoralista no tienen recorrido. Muchas gracias a todos los que habéis estado a mi lado todo este tiempo”, ha afirmado Marín, en un mensaje en Twitter, tras conocer el archivo de la causa.

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