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Borràs acepta la dimisión de la secretaria general del Parlament tras recibir el informe de Antifraude

La Oficina apunta que Andreu incurrió en un conflicto de intereses al omitir que su hijo aspiraba y ganó una plaza interina de ujier

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, en la sesión de control, en el Parlament, el pasado día 8. David Zorrakino (Europa Press)
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, en la sesión de control, en el Parlament, el pasado día 8. David Zorrakino (Europa Press)David Zorrakino (Europa Press)
Àngels Piñol

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha aceptado este viernes la dimisión de la secretaria general de la cámara, Esther Andreu, tras recibir el informe de la Oficina Antifraude que ha concluido que incurrió en un “conflicto real de intereses” al no haber informado a la Mesa de que su hijo aspiraba —y ganó— a una plaza interina de ujier. El órgano señala que la “causa de abstención” no se limita a que los funcionarios se aparten de un procedimiento sino a que informen de la situación en aras del principio de transparencia y a la ejemplaridad, además cuando se trata de la jefa de personal de la cámara. Andreu ya había presentado su dimisión el día 31 después de que la Mesa encargara el informe a Antifraude.

El documento, avanzado por Efe, advierte, además, de un “número importante de incidencias” en el procedimiento que genera “dudas razonables” sobre la correcta tramitación del mismo y no solo en el caso de Andreu sino “en general”. Y por ello, aconseja la aplicación de un protocolo para prevenirlas y evitar “riesgos” para fortalecer la “integridad” del Parlament. Antifraude apunta que el hijo de la alta funcionaria no presentó de acuerdo con las bases documentos que certificaran su nivel de estudios y de catalán para acceder a las pruebas, aunque señala que luego se comprobó que los cumplía. El informe apunta que la inadecuada gestión del conflicto podía dar pie a “dudas generalizadas” sobre la imparcialidad del proceso y dañar “la confianza en la institución”

Con todo, Antifraude admite que Andreu no influyó en la selección pero que sí estuvo en reuniones de la Mesa en las que se abordó el asunto y que participó en alguna decisión del proceso. Paralelamente, añade que no ha recibido toda la documentación precisa, que no sabe cuántos aspirantes se presentaron y que le faltan datos sobre la caída del sistema informático que forzó una prórroga para aceptar a aspirantes. El informe de Antifraude ha desencadenado al final que Andreu, persona de máxima confianza de Borràs y hasta ahora número dos de la institución, sea apartada definitivamente del cargo. La Mesa disponía ya de tres informes sobre el caso pero ERC y PSC solicitaron insistentemente la investigación de Antifraude sobre Andreu y Borràs finalmente accedió.

La Oficina señala que ha observado un número importante de incidencias en el proceso que podrían ser generales

Andreu siempre ha defendido que actuó de forma correcta en todo el procedimiento, en el que no comunicó a los miembros de la Mesa el grado de parentesco con uno de los solicitantes. Por ello, quiso evitar malos entendidos y recalcó en una carta que que no estaba asumiendo ninguna responsabilidad por presentar su dimisión antes de que Antifraude se pronunciara. “Una vez garantizado el principio de equidad en la igualdad de trato con mi no participación en el procedimiento, era más respetuoso hacia la Mesa no dar información de ninguno de los aspirantes”, afirma. Además, añade que no comparte el criterio ni puede “avalar” la externalización de la investigación del caso.

La polémica se desató a principios de mayo, cuando los miembros de la Mesa descubrieron que habían concedido una plaza interina de ujier al hijo de la secretaria general sin conocer su parentesco con Andreu. La oposición criticó la asignación y, en palabras de Jéssica Albiach, líder de los comunes, es una prueba del “desbarajuste” de mandato de Borràs. Andreu es una veterana funcionaria del Parlament que ganó notoriedad con el caso de la retirada del escaño al diputado de la Pau Juvillà para dar cumplimiento a lo dictado por la Junta Electoral Central y por su enfrentamiento con el exletrado mayor, Antoni Bayona, por cómo debía facilitarse la información sobre el caso de las licencias de edad.

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Antifraude admite que Andreu no influyó en la selección pero que sí estuvo en reuniones de la Mesa en las que se abordó el asunto y que participó en alguna decisión del proceso. Paralelamente, añade que no ha recibido toda la documentación precisa, que no sabe cuántos aspirantes se presentaron y que le faltan datos sobre la caída del sistema informático que forzó una prórroga para aceptar a aspirantes.

</CW>La Mesa disponía de tres informes sobre el caso pero ERC y PSC solicitaron insistentemente a Borràs el concurso de Antifraude. </CW>Andreu <HY1><PS0,0><RA><RB><IR><FI><BK1><MD><SW>siempre ha defendido que actuó de forma correcta. En un escrito a la Mesa, aclaró que no asumía ninguna responsabilidad por dimitir antes de conocer el informe. “Una vez garantizado el principio de equidad en la igualdad de trato al no participar en el procedimiento, era más respetuoso hacia la Mesa no dar información de ninguno de los aspirantes



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