Dimite la secretaria general del Parlament tras ocultar que su hijo optó y ganó una plaza interina de ujier

La secretaria general del Parlament, Esther Andreu, ha anunciado su dimisión, tras la polémica que desató la contratación de un hijo suyo como trabajador de la cámara autonómica. Andreu, designada por Laura Borràs y erigida como uno de los cargos de máxima confianza de la presidenta, no comunicó a la Mesa que su hijo había participado en un proceso de selección de personal interno y que había ganado una plaza interina de ujier. Cuando la agencia EFE desveló el caso, ella aseguró haberse mantenido al margen del proceso de selección y que su conducta siempre se ajustó a la ley. Pese al alegato, el asunto generó incomodidad entre el personal de la cámara y desde varias formaciones políticas se puso de relieve que era menester dar explicaciones.

Esther Andreu ha expuesto su renuncia en la reunión de la Mesa del Parlament de este miércoles y, después, la propia Laura Borràs ha informado a los grupos en la junta de portavoces. En la mano de Borràs está decidir si acepta o no la dimisión. La Mesa cuenta con tres informes internos sobre como se canalizó el proceso de selección de la plaza de ujier, y este martes se ha pedido un informe externo a la Oficina Antifraude de Cataluña. ERC, PSC y la CUP, frente a la posición de Junts, solicitaron hace semanas a Borràs sin éxito que diera el paso y pidiera ese informe, cosa que finalmente ha ocurrido hoy.

Marta Villata, portavoz de Esquerra, ha sostenido que su grupo apoya la petición de un informe externo para determinar si hubo alguna irregularidad en el procedimiento.  “Nos reafirmamos en esta voluntad de actuar de la mejor manera posible, que quiere decir transparencia”, ha dicho. Xavier Pellicer, diputado de la CUP, ha aplazado la valoración del caso hasta tener el informe de Antifraude mientras Jéssica Albiach, de los comunes, ha señalado que el episodio es una muestra más del “desbarajuste” del mandato de Borràs.

Esther Andreu es una veterana funcionaria del Parlament, pero su notoriedad se ha acrecentado en los últimos meses, tras el nombramiento efectuado por Borràs. Cuando la Junta Electoral Central ordenó retirar el escaño al diputado de la CUP Pau Juvillà, condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya a seis meses de inhabilitación por desobediencia, Andreu ejecutó la suspensión del acta para garantizarse que no sería procesada por desacato. Laura Borràs había asegurado que mantendría el acta de Juvillà hasta que hubiera una sentencia firme.

Andreu también protagonizó un choque con el ex letrado mayor, Antoni Bayona, a razón de las informaciones relacionadas con las licencias por edad, los permisos retributivos que les permitía a los funcionarios prejubilarse cobrando prácticamente el 100% de su salario si tenían una antigüedad mayor a 15 años. Andreu trató de poner trabas a la entrega de información relacionada con el caso y entró en conflicto con Bayona, miembro del órgano de transparencia del Parlament y partidario de facilitar los datos. A Bayona se le llegó a abrir un expediente por acoso psicológico. El caso quedó cerrado por falta de indicios.

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