Los taxistas bloquean el tráfico en Barcelona para que el Govern vete los VTC

Un total de 900 taxis, según la Guardia Urbana, han cortado a primera hora de este miércoles la Gran Via de Barcelona para pedir que el Govern vete los vehículos VTC (vehículos de transporte con conductor) ―como los de Cabify― en la ciudad. “O acaban con el conflicto o vamos a paralizar aeropuertos y estaciones”, ha avisado a la Generalitat el portavoz del sindicato Élite Taxi, Tito Álvarez, que ha alertado que finaliza “la moratoria de cuatro años” establecida después de las protestas de 2018. Ha sido una referencia al tiempo que llevan conviviendo con las VTC. A las 10.37h los taxistas han empezado una marcha lenta desde el cruce con la calle Balmes hasta el Parlament. Allí, los sindicatos han dado una rueda de prensa en la que han explicado que cuentan con el apoyo de En Comú Podem, CUP y PSC, mientras que los grupos del Govern (Junts y ERC) les han comunicado que “no quieren el modelo de Díaz Ayuso, pero no sabemos las medidas concretas: la música suena bien, pero solo suena”. PP, Ciudadanos y Vox no se han pronunciado. La presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha regulado que 9.000 VTC pueden prestar servicio en Madrid.

Los conductores, de Barcelona y otras poblaciones, han dejado los coches aparcados en las calles adyacentes a la Ciutadella, donde está la sede del Parlament. El conocido como decreto Ábalos prohíbe a las VTC realizar trayectos dentro de los municipios más allá del 1 de octubre de este año. Sin embargo, da la última palabra a las comunidades autónomas, por lo que el Govern debe decidirse antes de esta fecha. La Guardia Urbana ha ido desviando el tráfico en las calles afectadas por la manifestación. Los taxistas se han concentrado por la mañana en tres filas en los carriles centrales de Gran Via. Han dejado uno libre para que pasaran los autobuses y también han podido circular vehículos privados por los laterales de la calle. Desde la calle Muntaner se podían ver taxis hasta el horizonte, en una marcha lenta que ha empezado con retraso y después de quemar dos tracas de petardos de 50 metros.

Álvarez ha reclamado a los grupos parlamentarios que “den la cara” y se pronuncien sobre la futura regulación. Los sindicatos, recibidos por los grupos d’En Comú Podem (ECP) y la CUP, han dado una rueda de prensa en el Parlament. Pese afirmar que los taxistas no tienen “encima de la mesa ninguna propuesta, algunos han visto de refilón a los despachos un borrador”. Sobre este texto, el portavoz del sindicato solo ha dicho que incluye “medidas que estas empresas, con fondos de inversión detrás, acabarán cumpliendo y no habrá una limitación cuantitativa de VTC”. Álvarez ha hecho referencia a 4.000 vehículos y ha reclamado que el Govern “cumpla” con la ratio que establece el decreto estatal de 1 VTC por cada 30 taxis (hay 10.000 en el área metropolitana).

Cabify no ha hecho declaraciones sobre la huelga. El presidente de Unauto VTC, José Manuel Berzal Andrade, ve con “respeto” la manifestación de taxistas. Álvarez ha defendido una “guerra” contra los vehículos de transporte con conductor. Berzal Andrade ve a los taxistas como “compañeros” y defiende que el modelo de “libertad” en la regulación madrileña se extienda al resto de España. Considera que la convivencia de taxis y VTC pueden ayudar a consolidar “un nuevo modelo de movilidad”, con menos presencia del coche privado. El presidente de la asociación mayoritaria de las VTC defiende la existencia de estos vehículos como herramienta para generar empleo y recuerda que su sector no pide ni paradas para los vehículos ni trabajar sin previa reserva a través de la app.

“En Cataluña, ayusadas las justas”, se podia leer en una pancarta de la llamada taxineta ―un pequeño camión con un escenario desde donde se hacen los parlamentos― en el que aparecía una imagen de la presidenta madrileña ante el hemiciclo catalán. Álvarez se ha mostrado en contra de la aprobación en la comunidad de Madrid este mes del proyecto de ley de Díaz Ayuso para que las VTC sigan operando en la ciudad a partir de otoño. Establece que este tipo de vehículos no podrán acceder a las condiciones reservadas en exclusiva al taxi, como la recogida en la calle o las paradas específicas. El sector del taxi rechaza la medida y teme que en Cataluña se pueda llegar a regular en la misma línea.

La marcha de taxis ha discurrido por Gran Via hasta el paseo Sant Joan. Luego ha bajado por Arc de Triomf. Álvarez ha dicho que si los partidos no se pronuncian su colectivo va a ejecutar “escraches en las sedes de los partidos durante las próximas semanas”. La huelga se ha dado por terminada a las 14.00 h. Durante la mañana, algunos taxis han ofrecido servicios gratuitos a personas con movilidad reducida o con tratamientos médicos. La guerra de los taxistas contra las VTC viene de lejos en Barcelona. Hace un poco más de un año que tuvo lugar el último episodio, con la vuelta de Uber como aplicación intermediaria para taxis. Los conductores colapsaron el centro de Barcelona con una marcha lenta.

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