La CUP salva la consulta popular sobre los Juegos Olímpicos de Invierno

Espaldarazo de la CUP para que los Juegos Olímpicos de Invierno del 2030 puedan someterse a una consulta popular. Los anticapitalistas han apoyado este miércoles al Govern en su plan para que el proyecto olímpico de los Pirineos avance, pese a que los cupaires están en contra de la cita y a que Esquerra y Junts no han atendido, de momento, ninguna de las reivindicaciones en relación con el evento deportivo. “No tenemos proyecto sobre el que decidir, dejen de hacer propaganda y chantaje al territorio”, criticó la portavoz de la CUP, Dolors Sabater. Luego, fue ella quien confirmó desde el mismo atril que la formación apoyaría la modificación del decreto ley que permite convocar una consulta popular en unas comarcas concretas de Cataluña. Los anticapitalistas argumentan que es una herramienta que posibilitará someter a consulta otros asuntos que generan controversia en un territorio concreto, como es el caso del resort de casinos BCN World en Salou. Sus votos, en todo caso, son clave para que la estrategia olímpica del Govern no quedara bloqueada de saque.

Fue la consejera de Acción Exterior y Gobierno Abierto, Victòria Alsina, quien se encargó de defender la modificación normativa para impulsar un referéndum que, de momento, se circunscribe al Valle de Arán y a las comarcas del Pallars Jussà, Pallars Sobirà, Alt Urgell, Alta Ribagorça y Cerdanya. Quedan fuera el Solsonès, el Ripollès y el Berguedà. El debate sobre el ámbito territorial donde debe realizarse la consulta da otro tirón a la tensa cuerda que une a Junts y a Esquerra. El diputado Jordi Fàbrega, de Junts, apuntó en el Parlament que los habitantes del Berguedà, Solsonès y Ripollès también tienen que pronunciarse sobre la procedencia de los Juegos, una demanda que comparte En Comú Podem y la CUP, pero que disgusta a Esquerra.

Los republicanos sostienen que es oportuno preguntar a los vecinos de las comarcas que se ven directamente afectadas por la celebración de las pruebas olímpicas, lo que excluye, consideran, a Solsonès, Ripollès y Berguedà. Marta Vilalta puntualizó que acotar el ámbito territorial de la consulta se decidirá buscando “consensos”. El president Pere Aragonès puso de relieve que el asunto queda de su mano: “Tomaré una decisión como presidente que soy, es a quien corresponde”, sentenció.

Marta Moreta, del PSC, criticó al Govern por “perder el tiempo en modificar la ley de consultas” en lugar de dedicarse a “preparar la mejor candidatura posible”. Mientras la Generalitat despeja el camino para la consulta, se mantiene el desencuentro con el gobierno de Aragón. La falta de sintonía entre administraciones autonómicas es una patata caliente que amenaza con hacer naufragar los Juegos del Pirineo.