La directora de un colegio: “Somos una escuela que hace las funciones del 061”
La elevada transmisibilidad de la variante ómicron pone en jaque a los colegios, hasta ahora un refugio contra la covid
La escurridiza variante ómicron ha logrado que, finalmente, el coronavirus penetre las trincheras de las escuelas. El Departamento de Educación de la Generalitat notificó este miércoles que hay 158 grupos escolares confinados, 78 más que en el último balance, y 101.276 personas en cuarentena (15.957 más). De éstas, más de 93.800 son alumnos, y otros 7.400 son docentes o personal de administración y servicios. Hay seis centros cerrados completamente, en el Alt Urgell, la Noguera, la Selva, el Bages, el Vallès Occidental y el Baix Camp. “La escuela ha sido un lugar seguro contra el virus, pero ya no, ahora es un coladero”, manifiesta la directora de la escuela Pax de Tarragona. Eva Masvidal está al frente de un colegio público de primaria que atiende a 446 alumnos. “A lo largo de todo el curso pasado solo tuvimos 5 positivos, en solo diez días de 2022 llevamos 36″, explica. El caso es ejemplo de la complicada gestión que están afrontando las escuelas.
Los cambios que ha impuesto la Generalitat en los protocolos escolares han favorecido una mayor transmisibilidad dentro de las aulas. De confinar toda una clase tan pronto como se detectaba un positivo, se ha pasado a aceptar hasta cinco contagios, antes de mandar a los alumnos a su casa. “Si se mantuviera el protocolo de antes de Navidad, de los dieciocho grupos que hay en la escuela, solo tendríamos a cuatro haciendo clase”, manifiesta la directora de la Pax. Consciente de la incertidumbre y la angustia que puede provocar en las familias la escalada de contagios, el equipo directivo manda circulares de manera permanente para informar de la cambiante situación. “Tratamos de que las familias se sientan acompañadas, pero está siendo duro”, admite Masvidal. Combinar las clases presenciales con las sesiones telemáticas para atender a aquellos que están aislados en sus casas implica un ejercicio de versatilidad para el profesorado. Es un sobreesfuerzo para una plantilla docente que, además, también se ve diezmada por el impacto vírico. “Por suerte, los nombramientos de los sustitutos se están haciendo con rapidez”, aplaude Masvidal.
La consejería de Educación ya ha avisado a los centros que a partir del viernes 21 el ritmo diario de nombramientos telemáticos de sustitutos va a ralentizarse.
Contar con un volumen importante de personal sustituto para períodos que no suelen ir más allá de los siete días altera la dinámica de las escuelas. Un asunto que, por ahora, queda en segundo plano. “La línea pedagógica se deja al margen, ahora somos una escuela que hace las funciones de 061″, detalla Masvidal. Refiere que los equipos directivos están dedicando sus horas “enteramente a la gestión covid”. Familias que llaman para saber qué hacer cuando en casa se ha detectado un positivo o un contacto estrecho, o que incluso preguntan a la escuela si pueden tramitar la baja laboral para cuidar a los hijos. “Es normal, porque hay cambios cada día y la situación ya produce hartazgo”, razona la directora.
Este miércoles, el departamento de Salud de la Generalitat informó de que se amplía de cuatro a siete días el periodo activo para poder realizar test de antígenos rápido (TAR) en las farmacias, para aquellos alumnos que han tenido contacto con un caso de covid-19 en el aula. En rueda de prensa, la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, también reveló que se ha hecho una actualización para asegurar que el sistema solo permite una autorización de TAR por alumno. La medida responde al aviso dado por algunos centros, acerca de la recurrencia del uso de los tests en las farmacias por parte de algunas familias. Carmen Cabezas y el consejero de Salud, Josep Maria Argimon, defendieron el protocolo covid que impera en las escuelas catalanas y aprovecharon para hacer un llamamiento para acelerar la vacunación en niños mayores de 5 años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.