Gobierno y Generalitat celebrarán la comisión bilateral el día 2 de agosto

La primera reunión de la comisión bilateral Estado-Generalitat, que no se reúne desde 2018, será el próximo 2 de agosto, en Madrid. La fecha ha sido confirmada tanto desde el Ministerio de Política Territorial como del departamento de Presidencia del Govern. La celebración de este foro, recogido dentro del Estatut y donde se debaten asuntos como infraestructuras o conflictos competenciales, era un compromiso entre los presidentes Pedro Sánchez y Pere Aragonès y había quedado en el aire después de los cambios en el Ejecutivo.

“Sabemos que la ministra [Isabel Rodríguez] acaba de aterrizar pero esto no debería ser un motivo para que se retrase mucho en el tiempo el encuentro”, ha defendido este viernes la consejera catalana Laura Vilagrà, antes de que trascendiera la fecha oficial del encuentro. En la Generalitat existía cierta inquietud a que los cambios en la cartera de Política Territorial trastocaran el plan de ambos presidentes, que pasaba por reunir la comisión bilateral “en julio”. Por otra parte, la mesa de diálogo, donde exclusivamente se tratará la solución del conflicto político, está agendada para la tercera semana de septiembre.

El anterior equipo del ministerio, que encabezaba Miquel Iceta, y la Generalitat ya habían avanzado en el orden del día de la reunión, que también realizan otras comunidades autónomas. Desde el último encuentro de ese foro entre el Estado y la Generalitat, en 2018, se habían realizado algunos traspasos de competencias pendientes, como el de las becas o el salvamento marítimo. El relevo del también líder del PSC cogió por sorpresa al Govern (no solo al propio nuevo titular de Cultura y Deportes) y dejó en suspenso todo el trabajo realizado.

Rodríguez y Vilagrà han hablado este viernes por teléfono y se han emplazado a tener la reunión lista antes del parón estival. “Hay que irse a las vacaciones con los deberes hechos”, ha insistido la consejera, que estaba de visita oficial en el municipio de Vilada (Barcelona). El Ejecutivo catalán cree que es fundamental para cimentar la confianza entre las partes que la reunión se realice y, por ello, la flexibilidad no se limita solo a la fecha sino también a los temas que se tratarán.

De un borrador de orden del día que recogía básicamente todos los temas pendientes se llevarán “los que estén más maduros”, ha explicado la consejera de Presidencia. “No podemos dejar pasar esta oportunidad para empezar a hablar de cuestiones sociales y de infraestructuras”, ha remarcado. La idea es que haya una segunda reunión después de las vacaciones para perfilar el resto de temas.