El 18% de los barceloneses tiene como ingreso las prestaciones sociales

La Oficina Municipal de Datos del Ayuntamiento de Barcelona ha presentado los esperados nuevos datos de renta de los hogares de la ciudad. El estudio deja atrás el método estimativo que creó el área de estadística hace casi 20 años y bebe de nuevos datos que publica el Instituto Nacional de Estadística a partir de registros de Hacienda y de la Seguridad Social. Y estos números, de 2018, permiten conocer no solo la renta disponible por persona (21.484 euros, un 22% superior a la del conjunto de Cataluña), sino también, por primera vez, el origen de los ingresos de los barceloneses. Por distritos, barrios e incluso secciones censales (que de media tienen 1.500 habitantes), lo que permitirá a los expertos o gestores públicos analizar con bisturí.

El estudio revela que los salarios son el principal recurso de la economía de los hogares de Barcelona (54% de los vecinos cobra un sueldo a final de mes). Otro 28% obtiene ingresos de las llamadas rendas mixtas (o son autónomos o tienen rentas patrimoniales). Y el 18% percibe prestaciones, que pueden ser pensiones de jubilación o viudedad, o ayudas sociales. Pero estos porcentajes varían mucho de un barrio a otro. Por ejemplo, en el barrio de Canyelles, en Nou Barris, el 29% de los vecinos percibe ayudas. Y en Tres Torres, con la mayor renta de la ciudad, son solo el 9% de los habitantes, con toda seguridad los más mayores.

Los barrios donde mayor porcentaje de prestaciones hay en la distribución de la renta coinciden con los más humildes. Las ayudas representan más de una cuarta parte de los ingresos en Canyelles, Can Peguera, La Guineueta, Verneda i La Pau, Baró de Viver, La Marina, Ciutat Meridiana, Trinitat Nova, Sant Genís y La Prosperitat. Las rentas mixtas son entre un 42% y un 32% de la estructura de ingresos en zonas más acomodadas como Tres Torres, Pedralbes, Sant Gervasi, Sarrià, Vallviderra, Dreta de l’Eixample, El Putxet, Antiga Esquerra de l’Eixample o el Gòtic. Y donde claramente mandan los salarios, como fuente de ingresos de más del 60% de los vecinos, es en barrios con más mixtura: la Clota, Diagonal Mar, Poblenou, el Raval, Bon Pastor, la Vila Olímpica, Barceloneta, La Clota o Poble Sec.

El director de la Oficina Municipal de Datos, Màrius Boada, destaca la “precisión y potencia” del detalle territorial de los nuevos datos. Se pueden analizar, por ejemplo, zonas con menor o mayor renta dentro de un mismo barrio. Si son homogéneas o hay grandes diferencias. U observar cómo una sección censal concreta de Sarrià Sant Gervasi tiene una renta inferior a la media de la ciudad.

La responsable del Departamento de Análisis de la oficina, Dolors Cotrina, señaló, sobre la renta disponible de la ciudad, que aumentó un 5% entre 2010 y 2018. Pero matizó que, aplicando la inflación, en realidad la renta disminuyó un 7,2%, Soluciones urgentes para un escenario que empeora cada día La razón, apuntó, es que mientras los precios han subido, los salarios lo han hecho en menor medida, cuando no se han recortado.

Cotrina destacó otro aspecto: cómo “la intervención del sector público amortigua las diferencias” de renta entre zonas ricas y pobres entre 2015 (que también han calculado) y 2018. Una idea en la que abundó Jordi Martí, concejal de Presidencia y Plan de Barrios: “Si no crece la desigualdad entre barrios es gracias a las prestaciones y políticas públicas, al contrario que en otras crisis. Mantener la segregación estable se debe en parte al papel del Ayuntamiento: no se frena la riqueza de los más ricos, pero los percentiles de los más pobres suben igual”. “Indica”, afirma Cotrina, “que el futuro será duro, pero no tanto”.