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La mitad de las playas del área metropolitana de Barcelona estarán cerradas por Sant Joan

Los vecinos de la Barceloneta reclaman al Ayuntamiento que siga el ejemplo de Gavà o Castelldefells y no permita el acceso a la arena

Alfonso L. Congostrina
Un grupo de jóvenes la noche de Sant Joan del año pasado en un parque cercano a la playa.
Un grupo de jóvenes la noche de Sant Joan del año pasado en un parque cercano a la playa.

Los vecinos del barrio de la Barceloneta registraron este viernes una petición en el Ayuntamiento de la capital catalana para —casi en tiempo de descuento— forzar al Consistorio a que prohíba el acceso a las playas durante la verbena de Sant Joan en la noche del próximo miércoles. El Consistorio mantiene que abrirá las playas, aunque controlará los accesos y vigilará que no se consuman bebidas alcohólicas. Los vecinos creen que la decisión es contrapoducente, más si tiene en cuenta que otros municipios del área metropolitana como Gavà o Castelldefels no permitirán el acceso a las playas.

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El teniente de alcalde seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, anunció el pasado 31 de mayo que después de haberse reunido con los representantes de municipios costeros del área metropolitana todos abrirían las playas para celebrar la verbena de Sant Joan. No será así. La capital catalana, si no cambian de parecer, sí que abrirá sus playas, pero no lo harán ni Castelldefels, ni Viladecans ni Gavà ni el Prat de Llobregat. En cambio, en la parte norte del área metropolitana, tanto Sant Adrià —que solo tiene tres playas y una está clausurada tras detectar que está contaminada— como Badalona y Montgat sí que abrirán al igual que la mayoría de playas del Maresme.

“Cada noche, desde la eliminación de toque de queda, miles de personas se concentran en la playa de la Barceloneta para llevar a cabo la práctica ilegal del botellón. Los vecinos soportamos un nivel de ruido fuera de lo común que perturba el descanso de las personas que conviven en el barrio, las calles se inundan de orines, deposiciones y vómitos que dejan un hedor insoportable y un ambiente insalubre. Las playas se llenan de vidrios, plásticos y colillas dejándolas inhabilitadas y contaminadas”, así comienza el escrito que registraron la mañana de este viernes en el Ayuntamiento las entidades Barceloneta Diu Prou, la Plataforma en Defensa de la Barceloneta y la Asociación de Vecinos de L’Òstia. Las tres entidades exigen al equipo de gobierno que dé marcha atrás y no permita el acceso a las playas durante la verbena. Además, reclaman la dimisión de la alcaldesa Ada Colau, pero también la de Jaume Collboni, Albert Batlle y Jordi Rabassa a los que acusan de “falta de implicación y dejadez de funciones públicas respecto al barrio”.

Botellones en las plazas del barrio de Gràcia

Los vecinos de las plazas y calles del barrio de Gràcia se han unido y van a pedir diferentes audiencias al equipo de gobierno y a la oposición en el Consistorio para intentar solucionar el problema de los botellones que sufre, desde que se levantó el toque de queda, cada fin de semana. “Es un botellón continuo que conforme lo van dispersando los agentes se va desplazando de una plaza a otra”, denuncia Gabriel Esteban, vecino de la plaza del Raspall.

“Es ilógico. Se permite cada fin de semana que centenares de personas hagan botellón en las playas y luego a las dos de la madrugada ponen en marcha un operativo que acaba de despertar a los pocos vecinos que habían conseguido dormir y dispersan a los participantes en el botellón por todas las calles del barrio trasladando el problema hasta el último rincón”, denuncia Óscar Domenech de la Barceloneta Diu Prou. “El pasado miércoles tuvimos una reunión con el teniente de alcalde de seguridad al que le solicitamos que, como otros municipios, cerrara las playas en Sant Joan. Nos dijo que no iba a hacerlo y que solo limitaría el aforo. Eso se traducirá en que quien no pueda entrar en las playas se irá a las calles y plazas del barrio y lo acabaremos pagando los vecinos”, advierte Domenech.

La queja que registraron las entidades advierte que el “impacto medioambiental y las molestias que ocasionan” los botellones son contrarias a la normativa de convivencia de la ordenanza municipal. Los vecinos solicitan también que, además de la noche de Sant Joan, se redacte una norma que impida el acceso a la arena del litoral de 22.00 a 7.00 todos los días del año. La misiva registrada reclama la dimisión de los responsables políticos por “denegar el derecho al descanso y la seguridad de los vecinos y no utilizar la normativa vigente para frenar botellones, contaminación acústica, además de dejadez y desprotección en el ámbito medioambiental de las playas y calles de la ciudad”.


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