La Urbana expulsa de botellones a 10.000 personas en Semana Santa
Los vecinos de la Barceloneta protestan después de que miles de personas invadan el barrio en plena pandemia
La Guardia Urbana de Barcelona expulsó de las calles y playas de la ciudad a 9.959 personas —desde el jueves pasado hasta el lunes— por estar de botellón. La policía municipal interpuso además 2.497 denuncias a ciudadanos que no llevaban la mascarilla; no respetaban distancias; se saltaron el toque de queda o entraron a Cataluña pese a que las restricciones de movilidad. Las concentraciones en la vía pública están llevando al hartazgo a los vecinos del barrio de la Barceloneta, que denuncian que cada fin de semana se enfrentan a una marabunta de personas en las playas que los exponen más a la pandemia.
“Antes de que llegara la Semana Santa ya advertimos de que era necesario un plan de choque pero no nos hicieron caso. En las playas, en las plazas y en nuestras calles se están montado fiestas continuamente. Además, como no hay bares abiertos, los vecinos de las plantas bajas sufren las molestias de decenas de personas haciendo sus necesidades o vomitando. Todo esto después de un año de pandemia”, lamenta Lourdes López, miembro de la asociación de vecinos de l’Òstia de la Barceloneta.
A López las imágenes grabadas el pasado viernes en la playa de Sant Sebastià, donde se veía a decenas de personas bailando sin mascarillas y bebiendo, no le sorprenden. “Vienen vecinos de Barcelona, de otros municipios y, sobre todo, turistas que no tienen ningún respeto por nadie. Cuando la zona del Arc de Triomf, el Born o el MACBA se llenan de gente, vienen aquí y siguen con la fiesta”, lamenta.
Los vídeos y fotografías de personas en la playa sin guardar el mínimo respeto a las restricciones impuestas para frenar la pandemia también han indignado al primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. “Estas imágenes no son admisibles, ponen en riesgo la salud de la ciudadanía. No las queremos volver a ver”, denunció ayer el socialista.
La Guardia Urbana desalojó entre el jueves y el lunes a un total de 9.959 personas que estaban en la vía pública incumpliendo la normativa anticovid y, sobre todo, que hacían botellón. 8.399 personas fueron desalojadas antes del toque de queda a las diez de la noche mientras que 1.560 lo fueron entre las diez de la noche y las seis de la mañana. El domingo fue el día con mayor número de desalojados en botellones con 4.086. Durante el mismo periodo de tiempo los urbanos interpusieron 2.497 denuncias, la mayoría de ellas por personas que vulneraron el toque de queda: 2.140. El día con más sanciones fue también el domingo, con 812.
Pese a las cifras y las imágenes de mucha gente en la playa, Collboni pidió ayer al Procicat que tenga en cuenta la densidad de Barcelona y defendió que si aumentan las restricciones de movilidad se tenga en cuenta la “realidad metropolitana” de la capital catalana.
Sebastian Huguet, de la Comisión de Vivienda de la Barceloneta, lamenta las mismas imágenes incívicas. “La gran mayoría de vecinos cumplimos las normas, evitamos ver a nuestros mayores... y nos encontramos con estos miles que invanden las playas sin cumplir absolutamente nada. Además, el Ayuntamiento no nos han puesto los lavabos autolimpiables que necesita el frente marítimo y eso se nota con la suciedad”. López considera que en la Barceloneta el problema no solo está en la vía pública. “Hay fiestas ilegales en pisos turísticos. Van a los supermercados y salen cargados de alcohol. Hace unas semanas en la calle Salamanca con Sant Carles un turista creía que era Superman y saltó de una ventana...”, denuncia.
A Ramon Mas, presidente de la federación de asociaciones de ocio nocturno de España, no le sorprende las imágenes de los botellones. “El ocio nocturno lleva más de un año cerrado y no hay resultados en el control de la pandemia. La gente busca alternativas y nosotros podemos dársela con test de antígenos, espacios seguros…”, reclama.
5.338 denunciados y 17 fiestas ilegales en Cataluña
Los Mossos d’Esquadra actuaron desde el 2 al 5 de abril en 17 fiestas ilegales, y una de ellas, en Palafrugell (Girona), reunió a 400 personas. Allí uno de los asistentes se sintió indispuesto y llamó a una ambulancia. Fue el Sistema de Emergencias Médicas quién finalmente alertó de la concentración a la policía.
La policía autonómica ha cursado durante los días de vacaciones de Semana Santa 5.338 denuncias en toda Cataluña por incumplimiento de las restricciones. 1.523 de estas denuncias fueron a personas que se saltaron el confinamiento nocturno. Los datos fueron explicados ayer por la consejera de Presidencia de la Generalitat, Meritxell Budó, que, en general, quiso destacar el buen comportamiento de la ciudadanía y de los restauradores en las vacaciones de Pascua. / B. CÍA
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