La mitad de los transportistas aparcan mal en Barcelona por falta de plazas
Un estudio del RACC a partir de una encuesta a 600 transportistas y 400 comerciantes busca mejorar el reparto de mercancías y apuesta por las microplataformas
Desde 2009 las actuaciones en el espacio público han reducido un 30% las plazas de carga y descarga en Barcelona. A la vez, el e-commerce se ha incrementado extraordinariamente en los últimos años, más tras la pandemia de la covid-19. Actualmente las compras por Internet suponen un 1′5% del PIB catalán, lo que se traduce en una mayor movilidad de los vehículos de transporte de mercancías, en un espacio público limitado en el que los transportistas cometen cada vez más infracciones. Los trabajadores reconocen que tienen que aparcar fuera de las plazas habilitadas en el 49% de sus servicios, según una encuesta del RACC.
Cada día se realizan en Barcelona unos 500.000 desplazamientos relacionados con el reparto de mercancías y de última milla, que suponen alrededor del 20% del tráfico y del 40% de las emisiones derivadas de la circulación. En una conferencia de prensa, el RACC ha presentado los resultados del estudio, en colaboración con el Grupo Bonpreu, que pone cifras al problema de movilidad que tiene la ciudad: el 92% de la carga y descarga se inicia por la mañana en hora punta, a las nueve, el 33% de los transportistas necesitan más de los 30 minutos permitidos para hacer la carga y descarga, pero la mitad de los vehículos comerciales circulan por la ciudad al 50% de su capacidad.
Mejorar y optimizar la distribución urbana de mercancías, ha afirmado el presidente del RACC, Josep Mateu Negre, es algo que interesa a todo el mundo: a los ciudadanos que sufren los efectos del ruido, la congestión y la contaminación del tráfico; a los transportistas cuyas condiciones son mejorables, y a las empresas, a las que la ineficacia del transporte les supone pérdidas económicas.
En la rueda de prensa se ha propuesto mejorar la gestión de las plazas reguladas a través de la innovación tecnológica más que crear nuevas plazas de carga y descarga. También flexibilizar y facilitar el tiempo de reparto en “horas valle” de tráfico urbano, es decir, fuera de las horas punta de más afluencia. Otra propuesta ha sido la de potenciar la distribución de mercancías a través de las microplataformas, un sistema de reparto que se ha presentado como una de las soluciones posibles al problema de movilidad que evidencia el estudio.
Actualmente Barcelona solo dispone de dos microplataformas activas. La innovación que introducen es que el distribuidor no entrega directamente el pedido al cliente, sino que lo deja en un centro de distribución en la ciudad, la microplataforma. Desde allí, un repartidor en triciclo (que podría ser sustituido por un vehículo eléctrico de pequeño tamaño) lleva la mercancía al cliente. Las dos microplataformas de la ciudad condal son experiencias piloto, con financiación europea. Una empezó en Arc de Triomf y ahora está cerca de la Estación de Francia, y la otra se encuentra cerca del Mercat del Ninot. Han sido dos tentativas pequeñas, han reconocido, y su implantación no es fácil, pero convendría “escalarlas y extenderlas hacia otros puntos de la ciudad. En esta expansión la participación del Ayuntamiento sería clave, pero el proyecto tendría la mano abierta a la participación privada.
Sin embargo, los ponentes también han reconocido que el 98% de los comerciantes encuestados no sabían qué eran las microplatafotmas y que, una vez informados de en qué consisten, un 61% opinaban que sería un sistema más sostenible que el actual, pero al 17% les preocupaba si este nuevo sistema les obligaría cambiar de proveedores, y al 49% le parecía que el uso de las microplataformas no mejoraría las ventas.
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