La Generalitat prevé recuperar el 80% del empleo perdido en la pandemia en 2022

La recuperación postpandemia ha empezado pero será larga y no se completará hasta al menos 2023. Esas son las previsiones con las que trabaja el Govern, que prevé que, tras ver como la economía catalana se contraía un 11,5% en 2020, el PIB avance un 6% este año y otro 5,2% el siguiente, para situarse casi a la par que los niveles previos al estallido del coronavirus. Al empleo le costará más restañar los daños: en 2022 solo se habrá regenerado el 80% del empleo destruido este año, 310.000 puestos de trabajo a jornada completa.

Durante este año Cataluña ha caído más que la media española (siete décimas), evolución que los economistas de la Generalitat explican por la evolución epidemiológica en la comunidad, con más restricciones a la movilidad y la actividad, y su diferente estructura productiva, la alta dependencia de un turismo que ha sufrido como ningún otro la caída de actividad. La relajación en las restricciones y la evolución de la población vacunada generan optimismo en la Generalitat, que apuntan ese cambio de condicionantes en sus previsiones económicas. De hecho, no descartan que el PIB acabe creciendo un 7,5% y un 5,4% en 2021 y 2022.

El empleo, sin embargo, aparece como uno de los problemas todavía por resolver. Si bien la economía repunta con más agresividad para aproximarse a los niveles precovid, ese comportamiento no tiene un trasvase paralelo en generación de empleo. Este año, dice el último informe de coyuntura de la Generalitat, se crearán 137.500 empleos y en 2022, otros 107.700. En su conjunto representan algo más del 79% de los trabajos destruidos el pasado año a causa de la pandemia. La tasa de paro escalará este año al 13,3% y volverá a caer al 12,4% en 2022. Es “una tasa muy por debajo de lo que se esperaba cuando estalló la crisis de la covid-19 y que se aleja de la del 23% alcanzada durante la crisis financiera global”, dice el informe.

Justamente hoy el secretario general de Pimec, Josep Ginesta, ha lamentado las cifras de paro de abril, en las que, pese a bajar en 8.715 el número de buscadores de empleo, ha señalado que se detecta “una transformación progresiva del paro covid en uno estructural”. Según Ginesta, esto se debe a las prórrogas de las restricciones “sin más y mejores medidas de flexibilización en el mercado de trabajo”.