11 días para vivir y disfrutar la arquitectura de Barcelona

¿Qué tienen en común el taller Masriera, la masía de Can Pere Valent, el eje comercial de Creu-Coberta, la Casa Bloc, la fábrica Oliva Artés y el Sanatorio Antituberculoso de Sert, Subirana y Torres-Clavé? Todos son edificios o zonas emblemáticas en los distritos donde se encuentran: Eixample, Nou Barris, Sants-Montjuïc, Sant Andreu, Sant Martí y Ciutat Vella, respectivamente. Y son algunos de los espacios que acogerán dentro de la quinta edición de la Semana de la Arquitectura (hasta el 16 mayo) más de 200 actividades de todo tipo; que tras el parón por la pandemia vuelven a ser casi todas presenciales (un 75% del total). Entidades, asociaciones de vecinos, universidades y despachos de arquitectos de cada distrito organizarán alrededor de estos edificios icónicos visitas guiadas, charlas, conciertos y talleres con la intención de poner en valor la arquitectura y su función social y darlos a conocer entre los barceloneses.

La presentación de la semana se llevó a cabo este martes en la azotea de la escuela Pérez Iborra (Consell de Cent, 323) convertida en un paraíso verde que incluye un huerto para los alumnos. Es el ejemplo de lo que aspira Barcelona y su ayuntamiento, como explicó Janet Sanz, segunda teniente de alcalde, que contó la filosofía de la semana y destacó algunas de sus principales actividades en compañía de Assumpció Puig, decana del COAC y Anna Ramos, directora del pabellón Mies Van der Rohe.

Entre las actividades más destacadas, además de las 10 fiestas de la arquitectura, la primera edición del BARQ, Festival Internacional de Cine de Arquitectura de Barcelona, en el que competirán ocho largometrajes y 11 cortometrajes, que podrán verse en los cines Girona y por Filmin. También, una jornada sobre la Nueva Bauhaus Europea. “Barcelona quiere ser pionera en el impulso de un futuro sostenible de las ciudades porque la arquitectura forma parte de la solución a los problemas que nos ha traído la crisis climática, social y económica y de salud que estamos sufriendo”, dijo Sanz.

En esta edición también es novedad el plano-guía en la que figuran los edificios y elementos urbanísticos que han obtenido algún premio en los últimos meses. “Con la idea de que sus vecinos sientan la curiosidad de conocerlos y comiencen a valorarlos”, explico Ramos.

Otras de las actividades previstas es poder visitar las exposiciones que están abiertas que homenajean al arquitecto, fallecido hace 21 años, Enric Miralles; “uno de los más grandes arquitectos que ha tenido la ciudad”, dijo la política; los itinerarios guiados a pie o en bicicleta; las rutas feministas o la que permite descubrir los jardines verticales que comienzan a proliferar por la ciudad y las chimeneas de las antiguas fábricas, sobre todo textiles.

La asociación Open House Barcelona propone, a su vez, dos proyectos. El primero: Espais ocults que permite acceder a lugares que quedan al margen, como el jardín o huerto construido detrás del frontón que corona la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia, inaugurado en 2018, pero que pocos conocen o han visto; la visita a la construcción del edificio de madera más alto de la ciudad, que tendrá 8 pisos de altura y acogerá 32 viviendas en las que se busca que tenga la mínima huella ecológica y poder adelantarse a septiembre, que es cuando entrarán en funcionamiento y visitar ya los anhelados túneles de la plaza de las Glòries. La segunda es Música x arquitectura que se podrá ver el sábado 14 en el DHUB; una performance sobre la evolución de las ciudades, que se podrá seguir (como muchas otras de las actividades) por streaming.

Casi todas las actividades son gratuitas, solo es necesario apuntarse de forma previa en la web donde constan todos los horarios y las citas previstas para disfrutar de la arquitectura en los próximos 11 días.

Candidata a Capital Mundial 2026

Barcelona mirará en julio a Río de Janeiro, la ciudad donde se decidirá quién acogerá en 2026 la Capital Mundial de la Arquitectura. El rival es Pekín. Serlo conlleva organizar el congreso internacional y la asamblea general de la Unión General de Arquitectos. Sería la segunda vez en la historia de esta ciudad en organizar un evento así de esta magnitud. En 1996 se reunieron en la ciudad 12.000 arquitectos atraídos por el reciente éxito de los Juegos Olímpicos y la imagen de modernidad proyectada por la ciudad en todo el mundo.