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Un recurso obliga a retirar los lavabos públicos del centro de Barcelona

La queja de una empresa que perdió el concurso para colocar sanitarios durante la pandemia suspende el contrato vigente

El lavabo público de Pla de Palau es uno de los que se han retirado
El lavabo público de Pla de Palau es uno de los que se han retiradoMASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)
Alfonso L. Congostrina

El servicio de lavabos públicos que la pandemia ha elevado a servicio esencial en Barcelona ha vuelto a ser objeto de polémica después de que recursos en la concesión de nuevas cabinas de WC hayan acabado en los tribunales y ha oblidado a retirar los lavabos públicos instalados en el distrito de Ciutat Vella. Mientras la justicia decide cuál es la empresa que ha ganado la concesión, el Consistorio ha tenido que improvisar y ha instalado lavabos de plástico portátiles —los mismos que se utilizan en las obras o en conciertos— en los mismos lugares donde antes había cabinas autolimpiables para uso público, más grandes y más higiénicas.

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El pasado noviembre JxCat reclamaba en la comisión de urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona la instalación de sanitarios provisionales en toda la ciudad. En plena pandemia y con los bares y restaurantes cerrados por las restricciones había muchos “colectivos” que necesitaban este servicio. El concejal de emergencia Climática, Eloi Badia, admitió que los lavabos públicos son necesarios, pero argumentó que la administración está sujeta a una reglamentación en materia de contratación pública que haría muy larga la implantación de estos servicios. Badia optó por poner al servicio de la ciudadanía un conjunto de lavabos de equipamientos municipales.

Precisamente la reglamentación en cuanto a la contratación ha provocado que, de la noche a la mañana, once lavabos públicos de Ciutat Vella fueran eliminados (arrancados directamente de las aceras). Hoy, en su lugar, se aprecia la mancha de los antiguos lavabos junto a una cabina de plástico que, de forma provisional, ha instalado el Consistorio. Una portavoz del Ayuntamiento ha sido la que ha aclarado la desaparición: “El contrato para la adjudicación de las cabinas sanitarias autolimpiables entró en vigor el 1 de abril, pero una de las empresas a las que no se les adjudicó el contrato ha interpuesto un recurso especial en el Tribunal de Cuentas del Sector Público y esto ha hecho que el contrato se encuentre actualmente suspendido hasta que se pronuncie el tribunal”. El Consistorio para no dejar sin este servicio a la ciudadanía ha colocado lavabos químicos en las mismas ubicaciones: Rambla Raval, plaza Salvador Seguí, plaza Anna Murià, plaza Catedral, passeig Picasso, Pla de Palau, plaza Terenci Moix, plaza Sant Agustí, Duc de Medinaceli, paseo Marítim y Sant Pau del Camp.

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