¿Una tasa Amazon sin Amazon?

Hace dos semanas que se publicaron los principales elementos del estudio que encargó el gobierno municipal de Barcelona sobre la denominada tasa Amazon. Este estudio nace de la primera propuesta que Esquerra presentó en la Comisión de Economía y Hacienda en el ámbito económico en este mandato, medida que ya prometimos impulsar en las elecciones municipales. En concreto, la presentamos en septiembre de 2019 y se aprobó con los votos de los grupos del Gobierno y de Junts per Catalunya.

Más allá de esto, entremos en el fondo de la cuestión, ¿por qué es importante priorizar esta medida en la política económica de la ciudad? El comercio y la cultura definen las ciudades. Las ciudades son ágoras de intercambio, son relación social y, en este sentido, tanto el comercio de proximidad como la cultura son dos elementos sobre los que se construye la identidad de una calle o un barrio. Es por eso por lo que no debemos permitir que actividades vestidas con el traje de la tecnología o la modernidad, y que bajo esa apariencia esconden prácticas de dumping explícito, cambien la ciudad sin, ni tan solo, asumir la aportación fiscal que les corresponde.

Este es el caso de las grandes plataformas de comercio electrónico. Además, hay que tener en cuenta que sus externalidades, en forma de mayor congestión y polución por los vehículos y mayor generación de residuos por embalajes, van en contra de la necesidad de racionalizar tanto el uso del escaso espacio público en las ciudades, que tanto hemos notado durante esta pandemia, como de la necesaria actuación en contra del cambio climático.

El estudio presentado por el Gobierno municipal es un buen inicio para trabajar en la implantación de una tasa que grave el uso intensivo del espacio público por parte de estas compañías. Ahora bien, llega casi dos años después de su aprobación en el Ayuntamiento de Barcelona.

La propuesta defendida en el informe es la creación de unas áreas de aparcamiento exclusivo en calzada para el reparto domiciliario de mercancías destinado a vehículos de más de dos ruedas. El derecho a aparcar en estas áreas requiere de una licencia a la que irá asociada la tasa que deberá asumir el operador postal responsable del reparto.

Es en este punto donde está el quid de la cuestión. Aunque el pasado mes de setiembre la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia definió la actividad de Amazon Spain Fulfillment y Amazon Road Transport Spain sujeta a la Ley Postal, aún no se ha procedido a su inclusión en la lista oficial de operadores postales del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Parece pues, que antes de lanzar propuestas al vuelo, al Gobierno Colau-Collboni se le abre una vía intensa de trabajo pendiente con el Gobierno español, y es resolver la inclusión de Amazon en la lista de operadores postales. En caso contrario, ¿qué sentido tendría crear una tasa Amazon sin Amazon?

Jordi Castellana es concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona.