La patronal urge al independentismo a formar Govern lo antes posible

El plazo para celebrar la sesión para investir al president de la Generalitat expira el próximo viernes y ERC, Junts y la CUP están lejos de sellar un pacto. Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, la patronal catalana, urgió ayer al independentismo a formar un Govern lo “antes posible”. El PSC, por su parte, avisó a Laura Borràs, presidenta del Parlament, de que tiene la obligación de convocar el debate de investidura. El socialista Salvador Illa se postuló ayer de nuevo para el cargo.

Borràs recibió ayer en el Parlament primero a Antoni Cañete, presidente de la PIMEC (Pequeñas y medianas empresas de Cataluña) y después a Josep Sánchez Llibre, de Foment. La visita era protocolaria y a la salida de la misma Sánchez Llibre valoró positivament que Borràs les convocara para conocer sus impresiones sobre la situación económica y la configuración del nuevo Govern. Foment lideró el día 4 un acto al que asistieron 350 entidades que firmaron el manifiesto titulado Ya basta, centrémonos en la recuperación. El sector denuncia la parálisis y es partidario de un “pacto de país” entre Govern, Parlament, sindicatos y empresarios. Días después, entidades sociales, ONG y partidos de izquierda les dieron la réplica en otro acto similar.

”Queremos un Govern estable y solvente lo más rápido posible; que se centre solo en la recuperación económica y muestre lealtad institucional”, afirmó Sánchez Llibre. Las negociaciones sobre el futuro Ejecutivo están llenas de nubarrones, pero el líder de los empresarios quiso ser optimista cuando se le planteó por el desenlace de las mismas. ”Miro la cosa desde una perspectiva positiva”, afirmó. “Dada la gravedad de la situación económica quizá sería una irresponsabilidad no llegar a un acuerdo lo antes posible. Por lo tanto, espero que sí”.

Sánchez Llibre constató que Borràs mostró complicidad con sus reivindicaciones y con su preocupación de que el futuro Ejecutivo sea fuerte y estable. De momento, todo apunta a que el pacto se llevará al límite como ocurrió con la Mesa del Parlament. Borràs atribuyó anteayer a Esquerra la imposibilidad de iniciar ya la ronda de consultas con los partidos previas a proponer un candidato al no haberse constituido aún como grupo parlamentario. La cuestión es que esa ronda pudo hacerla con los líderes de los partidos y todo apunta a que fue un gesto para ganar tiempo. ERC constituirá el grupo el lunes. Su presidente será Josep Maria Jové, investigado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya por el 1-O, y Marta Vilalta, la portavoz de ERC.

Salvador Illa, líder del PSC, refrendó el compromiso contraído en campaña electoral de presentarse a la investidura al margen de que tenga 33 diputados y la mayoría absoluta esté en 68. El socialista subrayó que Borràs está obligada a abrir la ronda antes del día 26 con independencia del discurrir de las negociaciones. “Yo me siento legitimado como ganador de las elecciones. Tengo la obligación moral de”, afirma intentar la investidura y que se me permita dirigirme a la cámara para obtener la mayoría”, dijo Illa en Catalunya Ràdio.

“Yo me siento legitimado como ganador de las elecciones. Tengo la obligación moral de intentar la investidura”, afirma Illa

El PSC parte de la premisa de que el debate es ineludible y que Borràs no puede sortearlo, aunque el independentismo no llegue a un acuerdo para que a Pere Aragonès (ERC) sea president porque Illa dará el paso. “El reglamento es muy claro: dice que tiene que proponer a un candidato. No puede decir que no hay ninguno”, afirmó el socialista Ferran Pedret, secretario de la Mesa. El diputado recordó que no siempre es necesario que un aspirante tenga la mayoría para postularse: fue el caso de Jordi Turull (2018) o de Artur Mas (2015).

Pedret añadió que la Ley de la Presidencia contempla que si el candidato fracasa debe celebrarse otro debate con otro aspirante. Alicia Romero, portavoz del grupo parlamentario del PSC, sostiene que la situación no es comparable a la de otoño pasado tras la inhabilitación del president Quim Torra. No hubo entonces ningún diputado dispuesto a sustituirle y se procedió, por consejo de los letrados, a celebrar un acto equivalente a una investidura fallida que activó la cuenta atrás del reloj electoral. “En aquella ocasión no había candidatos pero ahora sí”, dijo Romero apuntando que si Borràs incumple el reglamento el PSC tomará medidas para hacer valer la normativa.