Las agencias de viaje retoman lentamente su actividad con temor a los despidos

Un simple vistazo a las pocas agencias de viaje abiertas en Barcelona da una pista de la escasa actividad que tienen. Los locales abiertos físicamente no van más allá del 40% y más del 60% de los 16.000 trabajadores directos e indirectos del sector en Cataluña están en ERTE. Al lento reinicio de un sector muy azotado por la crisis del coronavirus por la desaparición de la actividad turística se suma que hay empresas que ya han tirado la toalla al no poder aguantar más. De hecho, hay algunos ERTE que ya han pasado a ser despidos colectivos.

Con un horario reducido de tres horas por la mañana, dos trabajadoras de una oficina de Nautalia, del Eixample barcelonés, no tienen ninguna presión de posibles viajeros demandando información. En el escaparate, lo que más se promociona son los cruceros a partir de mayo por el Mediterráneo y por el Caribe. Solo hay dos folletos de viajes para esta Semana Santa y los dos son cruceros que parten de Italia. Promociones y ofertas con reembolsos hasta última hora y un concepto nuevo, el del seguro covid, no son suficientes para, por ahora, movilizar al viajero.

“Para que la actividad turística se afiance y las agencias tengan clientes lo que hace falta son dos cosas: más vacunas y unidad de criterios, especialmente en Europa, para facilitar la movilidad, con un pase de vacunas o las pruebas. Porque la gente que quiere viajar y que solía hacerlo ha tenido más capacidad de ahorro”, apunta Martí Sarrate, presidente de la Patronal Acave (Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas). “Primero se afianzará el turismo interno, luego el europeo y el americano y el asiático, pero todavía nos falta mucho”, subraya. Sarrate alerta que la crisis ha provocado, a nivel de España, 10.000 despidos en el sector del total de 67.000 trabajadores que tenía.

En Cataluña, el subsector turístico de las agencias de viaje es el que se ha llevado la peor parte de la crisis del coronavirus, por delante del hotelero y del de la restauración que han podido trabajar aunque con restricciones. Los sindicatos ya enumeran los expedientes de regulación de empleo: “IGT Solutions, que hace el servicio telemático de Edreams ha despedido a 120 trabajadores, el de la agencia W2M ha supuesto una veintena de despedidos en Cataluña, en TUI se está negociando un ERE, Viajes Tejedor también ha despedido a 20 personas y habrá más”, enumera Cassio Paz, de CCOO del sector de agencias. “Uno de los problemas es que se depende mucho de países emisores como Estados Unidos o Reino Unido y por eso es difícil ver la recuperación que no se verá antes de septiembre” añade Alberto Aquilue, también sindicalista y trabajador las agencias de El Corte Inglés. Prueba del escaso movimiento que hay es que esa empresa, una de las referentes del sector, mantiene cerradas varias de sus agencias en Barcelona y ha centralizado en dos o tres la actividad presencial. “La gran mayoría de los trabajadores, el 80%, está en ERTE parcial y trabajan cuatro o cinco días al mes”, añade. “Todavía se están atendiendo reclamaciones del año pasado y la sensación es que se hace mucho trabajo de hacer y deshacer”, puntualiza.

Bestours reabrió en junio pasado y ha permanecido activa. Trabaja con turismo emisor, sobre todo el ligado a viajes profesionales y empresas, y en menor medida, vacacional. “Ni en verano, ni en diciembre, las dos épocas en las que se trabajó algo, no se pasó de un 10% respecto a la actividad de 2019. En diciembre, con el inicio de la vacunación, se pensó que podría haber movimiento en Semana Santa, pero no es así. Y nos preocupa mucho que el ritmo de vacunación no acelere esta primavera para tener más claro el verano, si no…”, dice Julia Franch, directora general de Bestours, que deja la frase en el aire.

Las cuarentenas, la obligatoriedad de las pruebas PCR y la diversidad de los requisitos que establecen los países, cuando no la prohibición de entrar, están siendo un freno a la hora de programar un viaje. “Lo que está claro es que ganas de viajar hay, y muchas”, añade.

De momento, lo que hay son peticiones de presupuestos especialmente para destinos cercanos, europeos —la cautela es de estar cerca para regresar corriendo en caso de problemas— o a países que tienen el proceso de vacunación adelantado o los que tienen una baja incidencia de covid. De ahí que, hoy por hoy, se pide información para viajar a las Maldivas, los Emiratos Àrabes o las islas Seychelles. Los cruceros al Caribe también despiertan interés.

Los cruceros quieren funcionar como burbujas

Mientras el Puerto de Barcelona no tiene todavía ninguna fecha de inicio de actividades, algunas compañías navieras ya comercializan viajes que parten de los muelles. Es el caso de MSC que ya ha abierto la venta de una ruta por el Mediterráneo a partir de junio saliendo de Barcelona con su buque Grandiosa. Desde la compañía, aclaran que las rutas se hacen con mucho tiempo de antelación y que la programación de 2021 ya estaba hecha. Otra cosa es que se tenga que reajustar aunque, apuntan, ya tienen reservas para el que está previsto que parta de la capital catalana. El Grandiosa reanudó su actividad desde puertos italianos en agosto con una media de entre 1.000 y 2.000 pasajeros. Funciona como una burbuja, todos los viajeros deben presentar un test de antígenos de 48 horas antes, se les hace otro antes de embarcar y las excursiones también se hacen controladas. “Hoy por hoy es de lo más seguro para viajar”, apuntan en una agencia de viajes. Y a bordo no hay toque de queda.