BCNegra lleva virtualmente al lugar del crimen a 35.000 personas

Al menos un par de años más (si no se acaba consolidando como práctica estable), ferias y festivales del mundo del libro deberán compaginar lo virtual y lo presencial a causa de las medidas sanitarias por el coronavirus. Un mal menor, al menos a tenor de cifras como con las que se ha clausurado el 16º festival de literatura policiaca BCNegra, que por vez primera fue presencial para los participantes y en línea para el público: unas 35.000 personas siguieron los 52 actos de su propuesta por streaming o por BTV. La cadena de televisión local fue la encargada de retransmitir en directo la entrega virtual del premio Pepe Carvalho a la escritora Joyce Carol Oates, ceremonia realizada en el Saló de Cent del Consistorio barcelonés y acompañada de una charla con la escritora norteamericana. Ella sola congregó a 23.776 personas, según informó ayer el Ayuntamiento de Barcelona, organizador del festival.

“No hemos suspendido ni una sola mesa y es que la cultura no se suspende; no es cierto que sea igual que se haga o no: la sociedad necesita que pasen cosas y la cultura no es una cosa de la vida sino el lugar de la vida”, reflexiona el comisario de BCNegra, Carlos Zanón, como balance.

Destaca también el máximo responsable que “de los 162 participantes, 140 estuvieron de forma presencial”, pasando por el plató instalado en el Palau de la Virreina, desde donde se retransmitió para la web del festival. La cifra no deja de demostrar la apuesta que el sector del libro hace por el evento, el más importen del Mediterráneo en su género. En esa línea, consiguieron mantener la presencia de los escritores y así sólo un 20% de ellos intervinieron virtualmente, la mayoría porque estaban en el extranjero. Fueron los casos de la propia Oates y de David Peace, Hideo Yokoyama, Claudia Piñeiro, Abir Mukherjee y Sandrine Destombes, entre otros.

Sorpresas del nuevo formato las han protagonizado, por un lado, que el contenido de las jornadas ha podido, por vez primera, ser seguido fuera de Barcelona desde el resto del Estado, así como desde Europa y EE UU, según ha constatado la organización. Otro factor es que todas las actividades han quedado registradas y podrán consultarse de nuevo. “De ambas cosas hemos aprendido para futuras ediciones”, avanzó Zanón. Las cifras de asistencia de este año podrían crecer en tanto “aún faltan por colgar en la Red algunas de las últimas actividades”, constatan fuentes del festival, animadas por unos resultados que, si bien no se pueden comparar, distan de, por ejemplo, los 11.700 asistentes que BCNegra congregó el año pasado, un escenario del crimen muy distinto.