Las obras de la L9 del metro de Barcelona se prolongarán hasta 2029
El Govern aprueba el nuevo plan financiero para culminar la obra, que requiere 946 millones
Las obras de la línea 9 del metro amenazan con alargarse hasta el año 2029. Así consta en el Plan Económico Financiero (PEF) de Ifercat aprobado ayer por el Govern, que prevé destinar en ese periodo 946 millones de euros para poder finalizar la obra más ambiciosa proyectada por la Generalitat. El Ejecutivo considera que si cuenta con más recursos se podrían acelerar los trabajos. De momento, el próximo año reanudará la perforación de los cuatro kilómetros de túnel que quedan pendientes, aunque las primeras estaciones no entrarán en servicio hasta 2026.
La última fecha de finalización de obras ofrecida por el actual Govern se situaba en 2017. Ahora se considera 2019 como un horizonte máximo, un periodo que podría reducirse si llegan subvenciones europeas o si la Administración autonómica dispone de recursos propios, ya que ahora no es seguro que la Generalitat vaya a utilizar los 740 millones de euros con los que hasta hace poco contaba del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
El Govern descarta tener que modificar el proyecto actual y empezará a partir del próximo año con las obras del túnel. Las primeras estaciones que podrán estrenarse serán las de Lesseps, Guinardó, La Sagrera i Sagrera-AVE en 2026. Un año después entrarían en funcionamiento las de Camp Nou, Sarrià, Mandri, Sanllehy y Maragall, mientras que en los dos últimos años se incorporarían las de Motors, Campus Nord, Manuel Girona y Putxet. En total son 13 estaciones.
El denominado tramo central de la línea 9 del metro es el que da sentido a los dos brazos actuales de la infraestructura. La Generalitat calcula que la utilizarán unas 280.000 personas, un 10% de los cuales procederán de otras líneas con enlace a la línea 9, lo que permitiría reducir el estrés y ganar confort en líneas que ya acusan cierta saturación, como es el caso de la línea 1. Durante la construcción se dará empleo a unas 2.500 personas, según destacó ayer el consejero de Territorio, Damià Clvet. Y, sobre todo, su puesta en funcionamiento permitirá dar uso a más de 340 millones de euros que se han invertido hasta ahora en ese tramo sin que haya sido posible optimizarlos.
El calendario de inversión de la Generalitat supone que entre 2023 y 2027 se invierta el grueso de la inversión prevista, con un máximo de 168 millones en 2023. El coste de toda la línea 9 alcanza los 5.942 millones de euros, de los que 4.565 millones ya están ejecutados. Un informe de la Sindicatura de Cuentas puso de manifiesto en noviembre los sobrecostes de la obra.
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