Cataluña prorrogará 15 días más el toque de queda

Los datos epidémicos en Cataluña han mejorado ligeramente, pero no está la situación como para tirar cohetes. Y menos para empezar a desescalar las fuertes restricciones sociales que pesan sobre la comunidad desde hace semanas. De hecho, la consejera de Salud, Alba Vergés, ha asegurado que el toque de queda nocturno, que entró en vigor el 25 de octubre y finalizará el lunes, 9 de noviembre, se extenderá, al menos, otros 15 días. La velocidad de transmisión del virus (la Rt, que mide a cuántas personas infecta, de media, un positivo) sigue por debajo de 1 (en 0,95), dentro de los parámetros que recomiendan las autoridades sanitarias para mantener a raya la epidemia. Pero la presión asistencial y los contagios diarios —este jueves se han comunicado más de 5.000, aunque no todos son del día anterior— todavía son demasiado elevados para empezar a relajar las restricciones.

La consejera de Salud, Alba Vergés, ha apuntado que todavía no es el momento de desescalar las medidas impuestas, como el cierre de la restauración o el confinamiento perimetral que afecta a toda la comunidad. “Vemos clarísimanente que las medidas tomadas están dando sus frutos, pero de ninguna manera podemos decir que la situación no es grave. No podemos correr. Esta prisa nos puede llevar a cometer errores", ha explicado en una rueda de prensa. También en esta línea se posicionaba, pocas horas antes, la epidemióloga del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, Magda Campins, en una entrevista en Ràdio 4, alegando que las restricciones tomadas en octubre pasado deberían mantenerse, al menos, todo el mes de noviembre para conseguir que los contagios sigan descendiendo.

La Rt sigue su tendencia a la baja, lo que indica que, aunque los contagios siguen creciendo —la incidencia acumulada es de 818 casos por 100.000 habitantes—, lo hacen a un ritmo más lento. El riesgo de rebrote, que mide el crecimiento potencial de la epidemia, también cae a los 739 puntos, todavía un nivel muy alto, pero lejos de los más de 1.000 puntos que llegó a alcanzar el 23 de octubre. Vergés ha avisado que, pese a la mejora de estos indicadores, Cataluña está lejos del “objetivo”. Esto es, mantener la Rt por debajo de 1 de forma sostenida, tener menos de 1.000 casos diarios y que en cuidados intensivos (UCI) no haya más de 300 pacientes con covid-19. “No podemos hablar de que se ha doblegado la curva. La situación continúa siendo grave”, ha insistido.

El punto crítico, de hecho, se encuentra ahora en los hospitales, donde hay 2.770 personas hospitalizadas, 485 en la UCI. La presión asistencial allí sigue al alza y la previsión es que continúe creciendo durante los próximos días. El director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Adrià Comella, ha advertido de que la tensión es “muy alta”. “Estamos pudiendo mantener el 100% de consultas externas y pruebas complementarias, excepto en casos como las Terres de l’Ebre, donde hemos tenido que desprogramar el gabinete digestivo. En el ámbito quirúrgico, depende de los centros: en los más grandes se está pudiendo hacer el 1000; encentros medianos o pequeños nos obliga a hacer cirugías menores, ambulatorias, y la desprogramación llega al 10% o al 12% en algunos casos”, ha valorado Comella.

Por otra parte, un total de 6.012 alumnos (0,42% del global) han sido positivos de COVID-19 en los últimos 10 días en Cataluña, mientras que entre los profesores y PAS se han registrado 616 casos positivos (0,38% del total) y otros 62 entre el personal externo. El total de alumnos confinados este jueves en Cataluña es de 69.619 (4,83% del total), los profesores y PAS en cuarentena son 3.321 (2,02% del total), mientras que 161 personas del personal externo se encuentran confinadas.