La Generalitat estudia aplicar un confinamiento de fin de semana: “Está sobre la mesa”

El Govern está sopesando la posibilidad de aplicar un confinamiento en Cataluña en fin de semana para intentar contener la curva del Covid-19 cuyo riesgo de rebrote asciende a 841 puntos y superando las 2.000 personas ingresadas por la pandemia. Meritxell Budó, la consejera de Presidencia, ha admitido que el Ejecutivo está estudiando esa medida. “Es un escenario que está sobre la mesa. El fin de semana es cuando hay más interacción social. Los datos son muy malos”, ha subrayado. En una entrevista en Catalunya Ràdio, la también portavoz del Ejecutivo Budó ha explicado que el Govern tomará medidas en función de los datos epidemiológicos y que su objetivo es reducir la actividad social pero intentando evitar "el confinamiento total”.

La consejera de Presidencia ha calificado de “insuficiente” el decreto de estado de alarma publicado por el Gobierno central, ha criticado que limita las decisiones que se pueden tomar en Cataluña y ha reprochado que no es lo que había explicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “Nos da la sensación de que se ha quedado corto, que es un decreto insuficiente para hacer todo lo que como Govern nos gustaría hacer o pediríamos hacer en caso de que fuese necesario”, ha sostenido Budó, que ha añadido que habían entendido que la Generalitat sería la autoridad competente para tomar todas las medidas contra la Covid-19. Ha concretado que el decreto de estado de alarma no permite al Govern la posibilidad de pedir la obligatoriedad del teletrabajo, ni en el caso de que decidiesen “alguna medida que comportase confinamiento domiciliario”.

“No nos da toda la cobertura jurídica para tomar decisiones necesarias sin tener que pedirlas al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) o al Gobierno”, ha insistido Budó, que ha asegurado que no ha habido voluntad por parte del Gobierno para aprobar una legislación para tomar estas medidas sin necesidad de un estado de alarma. También ha criticado que la publicación del decreto no haya venido acompañado “de las medidas económicas compensatorias correspondientes”, y ha dicho que aún están a tiempo de dotarse de las herramientas necesarias y que lleguen recursos económicos para soportar las medidas de contención del virus.

Los Mossos d’Esquadra han identificado esta noche a 101 personas y a 10 vehículos que estaban incumpliendo el toque de queda. Eduard Sallent, comisario jefe de los Mossos, ha afirmado que la jornada se ha desarrollado con normalidad y que los agentes se han limitado a informar a los ciudadanos que estaban en la calle de que debían de volver a sus domicilios. El único incidente grave se produjo durante una concentración negacionista que se celebró en la plaça de España y a la que participaron unas 50 personas. Sallent ha explicado que algunos de los concentrados agredieron a algunos agentes y que hubo un intento de atropello. “Estamos intentando aclararlo hasta tener una foto entera de lo sucedido”, ha dicho.

Sallent e Inma Soler, subdirectora de Protección Civil, han confirmado que está sobre la mesa la posibilidad de que se aplique un confinamiento de fin de semana. “La situación es dinámica y el abanico es amplio. Si se decreta ese confinamiento lo haremos y si no reforzaremos la primera y última franja horaria del toque de queda”, ha dicho Sallent. Los mossos sancionarán esta noche a quien se salte el toque de queda. Las multas oscilarán entre los 300 y los 6.000 euros. Su intención es no tolerar actitudes “antisociales” como las habidas, ha dicho, este domingo en la plaça de España poniendo en riesgo a los agentes o desafíos al marco legal. Esta noche, por ejemplo, hay una manifestación de la CUP en contra de este nuevo estado de alarma que se podrá desarrollar con normalidad hasta las 22.00 horas. A partir de ese momento, los mossos sancionarán.