Aragonès pide la previsión de gasto de 2021 a sus consejeros pese a no elaborar Presupuestos
Economía argumenta que quiere dejar lista la tramitación técnica lista para después de las elecciones
Con la cuenta atrás electoral en marcha y el Gobierno en funciones, la Generalitat está abocada a la prórroga de los Presupuestos para el próximo año. Sin embargo, el Departamento de Vicepresidencia y Economía y Hacienda trasladó la semana pasada al resto de departamentos una petición para que le hicieran llegar cuáles son sus estimaciones de gasto para el próximo año. Una portavoz de la consejería explica que la intención es avanzar “el trabajo técnico del Presupuesto de 2021 para dejarlo listo para el nuevo Gobierno” que salga de las elecciones.
El departamento que dirige el presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, considera que avanzar los trabajos técnicos para después, ya el próximo año, poder acelerar el proceso de elaboración presupuestaria no tiene por qué definir las políticas del próximo ejecutivo, por lo que no hipotecaría las líneas programáticas del Gobierno que se haga con las riendas de la Administración catalana tras los comicios previstos para el 14 de febrero. Esos trabajos, sin embargo, sí que pueden ayudar a perfilar con más concreción las necesidades de financiación para capear la crisis sanitaria el próximo año.
En todo caso, entre el inicio de la legislatura, la formación del nuevo Govern y toda la tramitación presupuestaria, la ley no estaría lista hasta el último trimestre del próximo año, justo cuando se tendrían que iniciar a tramitar los de 2022.
El secretario de Economía, Albert Castellanos, mostró a distintos grupos de la oposición que el próximo año será necesario obtener 4.300 millones de euros más de ingresos para poder gestionar el alza de gastos y la merma de entradas —por las medidas adoptadas de reducción tributaria y la caída de la economía— provocados por la covid. Fuentes parlamentarias indican que ese agujero, sin embargo, ya estaría cubierto por las medidas tomadas por el Gobierno central, que estima que el próximo año podría repartir entre el conjunto de los gobiernos regionales en torno a 150.000 millones de euros. Ese dinero procederá del modelo de financiación autonómica, de las transferencias extraordinarias de Hacienda para sortear la crisis y de recursos procedentes del fondo europeo REACT-EU.
A esas transferencias directas se les suma el aumento del objetivo de déficit para el conjunto de las comunidades autónomas, que se sitúa, de forma orientativa, en el 2,2% del PIB. Elevar el saldo negativo de gastos contra ingresos hasta ese umbral puede llegar a representar para la Generalitat hasta 4.600 millones de euros, por encima de las necesidades marcadas por Economía. Y el Ministerio de Hacienda ha anunciado que se hará cargo de la mitad de esa factura, que normalmente se equilibra con el aumento del endeudamiento de cada administración.
La búsqueda de necesidades de gasto para el próximo año no se acaban ahí. Los técnicos de los distintos departamentos están haciendo una selección de los proyectos, cuantificando la inversión que requerirán, que la Generalitat pedirá al Gobierno central que incluya en la propuesta que enviará a Bruselas para acoger recursos del Next Generation EU, del Fondo Europeo de Recuperación. El Gobierno catalán quiere que lleguen a la comunidad en torno a 30.000 millones de euros en cinco años, pero para alcanzar esas previsiones tiene que correr.
Aunque el plazo definitivo para que cada Estado remita sus planes a la Comisión Europea expira en abril, las comunidades autónomas tendrían hasta enero para hacer llegar sus proyectos a Moncloa para que los tenga en cuenta. Y de ellos dependen muchos avances en materia de infraestructuras que llevan años paralizados (conexiones ferroviarias, Rodalies y transporte público en Barcelona), además de mucha inversión en vivienda nueva y rehabilitación.
La covid impacta con 1.557 millones
Desde que la covid-19 comenzó a azotar en Cataluña y hasta el pasado mes de septiembre, la Generalitat ha sufrido un impacto de 1.557 millones de euros de gastos, de los que 1.025 millones se refieren a gastos directos: la factura sanitaria y sociosanitaria. El golpe en las arcas autonómicas es menor, de 325,4 millones, básicamente por la llegada de recursos estatales: un tramo del denominado covid-19, un fondo social extraordinario y el sanitario. La Generalitat prevé que el balance será más positivo cuando se libre lo que resta del fondo covid</CW>.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.