Torra recomienda a los catalanes no viajar a Madrid y aboga por controles
La Generalitat reclama la toma de temperatura a viajeros procedentes de la capital en aeropuertos y estaciones del AVE
El president de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, recomendó este lunes a los catalanes que no viajen a la Comunidad de Madrid ante el auge de positivos por covid-19 y avanzó que su Gobierno había contactado con Renfe y Aena para establecer controles de temperatura en las estaciones de tren y en el aeropuerto a los viajeros procedentes de Madrid. El anuncio fue contestado y censurado por el PSC y el PP.
Torra explicó que si resultaba imprescindible viajar a la capital española, se debía hacer con “todas las cautelas necesarias”. “Pienso que son medidas de sentido común. Y la más importante es que desde la Comunidad de Madrid se tomen las medidas que se tienen que tomar para evitar que cualquier persona que pueda tener síntomas de covid-19 pueda moverse por otras zonas”, subrayó en un acto de balance de la campaña con Cruz Roja para sensibilizar a los jóvenes sobre el coronavirus.
El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, ha enviado esta tarde una carta al Secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, en la que le reclama que “se adopten las medidas necesarias” para controlar la temperatura a los viajeros en los aeropuertos de Madrid y Barcelona, así como en la estación del AVE de Atocha y en todas las estaciones catalanas de Lleida, Camp de Tarragona, Girona, Figueres y Barcelona-Sants. En misiva se pide al ministerio “la presencia de gestores Covid para controlar y controlar el movimiento de personas” y se aboga por “detectar en origen personas con sintomatología y evitar así el desplazamiento a diferentes destinos”.
El servicio de Sanidad Exterior ya se encarga de los controles sanitarios en los puertos y aeropuertos nacionales. Las pruebas de temperatura se realizan con los pasajeros que proceden de vuelos internacionales. Desde ADIF se recordó también que los controles termográficos existen ya en las estaciones de AVE de Atocha y Sants. “Se detecta la temperatura por ese sistema a todos los pasajeros que viajan en AVE y si registran una temperatura de 37,6 grados se hace un control con un termómetro convencional”, afirman.
Torra, que dijo poner todos sus equipos de expertos a disposición de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, recordó que al inicio de la pandemia reclamó el confinamiento de Cataluña porque consideraba que la comunidad era un factor de riesgo. “No es una carrera de nadie. Si se necesita la ayuda de quien sea, que se pida. Si Cataluña se ve obligada en algún momento a pedir la ayuda, la pedirá, sin duda. La salud y la vida van por delante de todo”, subrayó entonces.
Las afirmaciones de Torra no gustaron nada a la oposición catalana. El presidente del Partido Popular en Cataluña, Alejandro Fernández, censuró las palabras del president: “Las semanas en que Cataluña lideró el número de contagios en toda España a nadie del resto del país se le ocurrió decir semejante barbaridad”, respondió a preguntas de EL PAÍS. Para la portavoz parlamentaria del PSC y viceprimera secretaria de los socialistas catalanes, Eva Granados, “la manera de mejorar la situación de la pandemia no es aislar las comunidades autónomas. En todo caso, se trata de delimitaciones puntuales en zonas muy concretas”. Granados insistió en que no hay fronteras interiores.
Para el consejero madrileño de Interior, Justicia y Víctimas, Enrique López, la recomendación de no viajar a la Comunidad de Madrid “descalifica” a Torra. La petición del presidente no ha sido la única en ese sentido. La semana pasada fue Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, quien alertó del riesgo de contagio y se refirió a Madrid como una “bomba radiactiva vírica”. Una calificación que, matizada a posteriori, expresaba el alto riesgo que suponía por la intensa movilidad de personas que a diario van y vienen desde poblaciones castellanas a la capital española.
Con todo, no solo es Madrid la ciudad más castigada por el incremento de la incidencia del coronavirus en lo que se ha determinado como una segunda ola de la pandemia en España. Si en la capital y en su área urbana se superan los 600 casos por 100.000 personas en los últimos días, otras ciudades le van a la zaga en ese ranking de valores negativos. Por ejemplo, en Talavera (Toledo) el índice es de 505, 504 en Salamanca, 483 en Valladolid y 474 en Girona.
