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La plantilla de Saint Gobain alcanza un acuerdo con la empresa para desconvocar la huelga

La mediación de la Generalitat termina de madrugada con un pacto para recolocar el 100% de la plantilla dentro de empresas del grupo

Josep Catà Figuls
La manifestación contra el cierre de la planta de Saint-Gobain en L'Arboç cortó el domingo la N-340.
La manifestación contra el cierre de la planta de Saint-Gobain en L'Arboç cortó el domingo la N-340.Europa Press

El conflicto en la fábrica de Saint Gobain Glass en L’Arboç (Tarragona) está a punto de llegar a su fin. Tras una reunión de 15 horas entre el comité de huelga y la dirección de la compañía, con la mediación de la Generalitat, ambas partes han alcanzado en la madrugada de este lunes un preacuerdo que pone fin a la huelga en este centro y a las movilizaciones que han paralizado el centro logístico de Saint Gobain en Bellvei (Tarragona), desde donde se suministran productos de cristalería a firmas como Seat, Ford o Mercedes. La huelga empezó el pasado 6 de septiembre como protesta por el expediente de regulación de empleo (ERE) planteado para los 122 trabajadores de la división Glass. La dirección se compromete a ofrecer un puesto de trabajo para el 100% de la plantilla en otros centros del grupo.

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La plantilla y la dirección de la empresa ya estuvieron a punto de cerrar un acuerdo el pasado jueves, pero las negociaciones se rompieron por el miedo del comité de huelga a que la empresa no recolocara a los trabajadores. Este lunes, sin embargo, el preacuerdo que se ha alcanzado es más solido y deberá ser ratificado en una asamblea a lo largo del día de hoy. El acuerdo “recoge las reivindicaciones de la plantilla que se plantearon en la asamblea del viernes”, destaca el sindicato CC OO en un comunicado. El preacuerdo pone fin a la huelga y pone las bases para seguir negociando el ERE, cuyo periodo de consultas continúa vigente hasta el 7 de octubre.

El conflicto había puesto contra las cuerdas una vez más a la industria del automóvil, que arrastra meses de inestabilidad a causa del coronavirus, la crisis de la industria y del comercio global y el cierre de Nissan, con el impacto que tuvo en todas las empresas suministradoras. Saint Gobain, especializada en la fabricación de cristales, tenía en L’Arboç la división de Glass, inicialmente dedicada a la fabricación de cristales para la construcción, y la de Sekurit, destinada a la automoción. Sin embargo, desde hacía tiempo, la división Glass trabajaba ya exclusivamente para Sekurit, que es uno de los fabricantes de componentes para firmas como Seat.

Desde que la dirección anunció el ERE para toda la plantilla de la fábrica de Glass en L’Arboç, los trabajadores han ido aumentando la presión hasta este fin de semana, cuando piquetes informativos bloquearon también el centro de Bellvei para impedir que llegaran las piezas a los fabricantes de automóviles, una protesta que queda desconvocada. La situación se agravó el sábado por la tarde, cuando los Mossos d’Esquadra amenazaron con una intervención y el consejero de Empresa, Ramon Tremosa, criticó a los piquetes. El comité de huelga interpuso una denuncia contra el departamento de Interior por vulneración del derecho a la huelga.

Fuentes conocedoras de la negociación destacan que estos hechos encendieron los ánimos de la plantilla y dificultaron la mediación, especialmente a causa de “intervenciones de otros departamentos de la Generalitat que, lejos de avanzar en la resolución del conflicto, lo bloqueaban más”. Las críticas de Tremosa, de Junts per Catalunya y recién nombrado consejero, fueron un jarro de agua fría para las negociaciones que pilotaba el departamento de Trabajo, dirigido por ERC.

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El preacuerdo garantiza que todos los trabajadores de Glass recibirán la oferta de continuar trabajando en otros centros del grupo, priorizando el de Sekurit u otras plantas catalanas. En el caso de que no quieran, tendrán derecho a una indemnización de 15.000 euros para antigüedades inferiores a un año, 30.000 euros para los que llevan menos de cuatro años, y para los que llevan más tiempo, los 30.000 euros y además 60 días por año trabajado sin límite de mensualidades. También se ha acordado un plan social y bajas incentivadas para los trabajadores mayores de 60 años. Y la empresa se compromete a garantizar la viabilidad de la planta de Sekurit para un periodo de diez años. De no ser así, los trabajadores afectados por un eventual cierre de Sekurit podrían acogerse a las mismas condiciones de despido que los de Glass.

El secretario general de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, Josep Ginesta, ha anunciado en las redes sociales el preacuerdo alcanzado: “Después de 15 horas de mediación hemos podido ayudar a las partes a alcanzar un acuerdo que desconvoca la huelga, resuelve el conflicto de Bellvei y pone las bases para finalizar el periodo de consultas del ERE”. “La mediación es una de las fortalezas de nuestro sistema laboral”, ha añadido el consejero de Trabajo, Chakir El Homrani. “Una buena noticia para empezar la semana que desbloquea el polígono de Bellvei”, ha apuntado Tremosa.

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Sobre la firma

Josep Catà Figuls
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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