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El Parlament celebra 40 años en un clima insólito de concordia

Tres exdiputadas veteranas coinciden en reclamar más diálogo y tolerancia entre los partidos

De izquierda a derecha, Francesc Codina, Dolors Montserrat, Ernest Benach, Roger Torrent, Concepció Ferrer y Manuela de Madre.
De izquierda a derecha, Francesc Codina, Dolors Montserrat, Ernest Benach, Roger Torrent, Concepció Ferrer y Manuela de Madre.Europa Press

El Parlament ha celebrado este lunes el 40 aniversario de su restablecimiento en un insólito clima de unidad en los últimos años. El acto sirvió para homenajear a las 919 personas que han ocupado un escaño en estas 11 legislaturas, con asistencia de todos los grupos y el mantenimiento de las distancias de seguridad. Fue un viaje al túnel de la historia reciente en el que tomaron la palabra: Concepció Ferrer (Unió), una de las ocho mujeres que se sentaron en el hemiciclo en 1980; Dolors Montserrat, que ocupó el escaño durante 27 años y también la primera mujer que fue portavoz de grupo parlamentario (PP) y Manuela de Madre, también la primera mujer que fue presidenta de un grupo (PSC) y diputada durante siete legislaturas.

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También tomaron la palabra Francesc Codina (CDC), parlamentario en cinco mandatos y que en 1980 colaboró en los trabajos para habilitar la Cámara, así como Ernest Benach, presidente de 2003 a 2010, en los años de los dos tripartitos, y que es la persona que más tiempo ha ocupado ese cargo (siete años), después de Joaquim Xicoy (siete años y medio). Casi todas las intervenciones coincidieron en señalar la importancia del diálogo político, el consenso y la tolerancia entre parlamentarios por encima de ideologías, algo que parece haberse perdido en los últimos años, así como el reconocimiento de lo que representa la institución.

Benach se desmarcó de ese tono y calificó de “trágica” la historia del Parlament porque uno de sus presidentes fue fusilado (Lluís Companys), cinco se exiliaron por la dictadura y la expresidenta Carme Forcadell está encarcelada por el procés. Roger Torrent, el actual presidente, lamentó la degradación de la Cámara en los últimos años y, como ya hiciera el pasado viernes, censuró la “judicialización” de la actividad parlamentaria por parte del Tribunal Constitucional y reclamó un referéndum para que los catalanes decidan qué Parlament quieren en el futuro.

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