Forcadell regresa al Parlament y reclama que se recojan “los anhelos del pueblo”

Carme Forcadell ha regresado este viernes por la tarde al Parlament de Cataluña, casi tres años después de las aciagas jornadas del otoño de 2017 en las que se aprobaron las leyes de desconexión y se aprobó la declaración unilateral de independencia que le acabaron comportando una pena de 11 años y medio de cárcel por rebelión por parte del Tribunal Supremo.

Forcadell ha abandonado la cárcel de Wad-Rass en la que cumple la condena para participar en un acto que conmemora los 40 años de recuperación del Parlament tras la dictadura franquista. En las puertas del edificio ha sido recibida por Roger Torrent, su sucesor en el cargo, y aplaudida por diputados independentistas y personal de la Cámara.

Posteriomente, Forcadell se ha dirigido al despacho de audiencias donde la esperaban los expresidentes del Parlament Joan Rigol, Ernest Benach y Núria de Gispert, que la semana pasada presentaron una petición de indulto para Forcadell y realizaron una comparecencia conjunta para defender la actuación de Forcadell hace tres años.

En el discurso de esta tarde la expresidenta ha reclamado la “libertad de expresión” en la Cámara para que pueda debatirse sobre cualquier tema y ha dicho que el Parlament ha de tener “paredes de vidrio y ventanas abiertas para recoger los anhelos del pueblo. “Después ha añadido que “los grandes cambios requieren persistir” y ha centrado la parte final de su intervención en reclamar la igualdad entre hombres y mujeres.

Forcadell ha evitado cualquier referencia al proceso judicial que desembocó en su condenada ni a la sentencia impuesta y el tono de sus palabras ha sido más institucional que otra cosa, recordando la importancia que tiene una cámara legislativa en la actividad política de un país o el “prestigio” que, en su opinión, tiene el Parlament fuera de Cataluña, “donde nos reciben con los brazos abiertos”.

Roger Torrent no ha esquivado la referencia a las “exiliadas y exiliados”, así como a los “presos políticos”, y ha afirmado que “continúa judicialización de actividad cámara”, en referencia a las resoluciones del Tribunal Constitucional paralizando o anulando decisiones del Parlament, como la aprobación de algunas leyes. El presidente de la Cámara también ha tirado del manual independentista para reclamar la “resolución pacifica y democrática del conflicto con el Estado”, que acabe la “represión contra independentismo” y que se celebre un referéndum de autodeterminación “para que la gente decida qué Parlamento y qué futuro quiere para su país”.