Torrent y Maragall presentan una querella porque “la Fiscalía no mueve un dedo” en el caso del espionaje

El presidente del Parlament, Roger Torrent, y el diputado de ERC Ernest Maragall han presentado una querella contra el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Roldán y la empresa israelí NSO Group por supuesto espionaje informático.“Queremos que se depuren las responsabilidades, por qué se encargó y quién está detrás”, ha asegurado Torrent en una rueda de prensa en el Parlament. El presidente de la Cámara ha lamentado que la Fiscalía no haya actuado de oficio en su caso y la ha acusado detener un doble rasero ante los ataques al independentismo. “Con los políticos presos, corre que vuela”, dijo, mientras que en el caso de ciberespionaje “no mueve ni un dedo”.

“Si las víctimas hubieran sido el presidente, Pedro Sánchez, o la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, no habrían tardado en actuar un solo minuto. Hay una doble vara de medir, si eres independentista o no”, ha lamentado Torrent. “Estamos ante una violación flagrante de derechos fundamentales”, ha añadido por su parte Maragall.

La querella ha sido presentada en los juzgados de Barcelona y recae en el juez de turno. En el texto, los dos dirigentes de ERC piden que se tome declaración a Roldán, director del CNI cuando se produjo el supuesto espionaje, y a los responsables de NSO Group, para tratar de clarificar los hechos y posibles delitos. Además, solicitan que desclasifique material secreto para aclarar si el CNI espió sus móviles en 2019, después de que fuentes próximas a la comunidad de inteligencia confirmaran que los servicios de información españoles disponen del programa espía Pegasus. En este sentido, Torrent y Maragall piden al juez que pregunte al Ejecutivo si el CNI “o algún otro organismo gubernamental español” compraron los sistemas de NSO Group.

El presidente de la Cámara catalana también ha hecho un llamamiento al Gobierno “más progresista de la historia” para que “retome” las riendas del conflicto catalán para “devolverlo al carril de lo política”. “El Gobierno tiene herramientas a su abasto para lograr el fin de la represión” y ha abogado una vez más por una amnistía a los políticos secesionistas en prisión. Respecto a si las últimas decisiones judiciales respecto a los presos afectan a la mesa de diálogo con el Gobierno ha dicho: “Queremos un diálogo político en igualdad de condiciones, donde la parte independentista no tenga siempre la amenaza de ser espiada”.

Torrent y Maragall son dos de las 1.400 personas afectadas por el ataque con el software Pegasus en 2019, desarrollado por NSO Group, un sistema de espionaje informático que se suministra solo a las unidades de policía y organismos de inteligencia. El programa habría aprovechado una vulnerabilidad de WhatsApp -ya reparada- para espiar, entre otros, los teléfonos del presidente del Parlament y exdiputado de ERC en el Parlament, según una investigación de EL PAÍS y The Guardian.

La querella también requiere al representante legal de NSO Group que aclare si España figuró en la cartera de clientes de la compañía. La firma históricamente se ha negado a detallar a quién vende sus programas. Apela a cláusulas de confidencialidad. E insiste en que dispone de un protocolo para que su sistema no caiga en manos de Estados que no respetan los derechos humanos. Torrent ha recordado que esta empresa ya está siendo investigada en Estados Unidos.

Los querellantes sostienen en su escrito que los hechos “son claramente actos de espionaje (consumados o intentados) de interceptación de comunicaciones, intrusión ilegal en dispositivos informáticos y adquisición y producción de precursores de espionaje”.

Torrent, segunda autoridad de Cataluña, participó en decenas de encuentros durante el periodo que pudo ser espiado. El dirigente asistió entre abril y mayo de 2019 a reuniones de la ejecutiva de ERC, de la mesa del Parlamento catalán, del Grupo Parlamentario de ERC y a actos de campaña de las elecciones municipales y europeas. También, acudió a reuniones con periodistas, representantes consulares y activistas contra la corrupción.

El entonces diputado autonómico de ERC Ernest Maragall participó durante el tiempo que pudo ser rastreado en la campaña de las elecciones municipales de Barcelona, donde se convirtió en el candidato más votado con 10 concejales y el 21,35% de los votos.