“Hoy lo primero es la salud”

Barcelona ya compite. La capital catalana acogió ayer la primera prueba deportiva de la desescalada. El evento congregó a unos 600 participantes y consistió en un triatlón dividida en tres pruebas independientes en el entorno a la playa de la Mar Bella y la montaña de Montjuïc. La nueva normalidad también ha afectado los formatos deportivos, porque los participantes podían apuntarse a los circuitos que deseaban, sin necesidad de competir en todas las modalidades. El objetivo era movilizar el máximo de deportistas sin mezclarlos en la carrera, por lo que los participantes escogían un tramo horario y competían en formato contrarreloj. La prueba tenía como misión final recaudar fondos para la Fundación de l’Hospital del Mar y el equipo de investigación contra el coronavirus. De aquí que el evento se llamara “1,2,3, a remontar”. “Estamos muy agradecidos, de verdad”, expresa el doctor Roberto Güerri al recoger un cheque de más de 10.000 euros. Después, avisa: “El pico pasó pero tenemos que estar preparados para la próxima fase”.

“¡Agua! ¿Dónde dan agua?”, reclama un participante al cruzar la meta del estadio Lluís Companys de Montjuïc tras completar un circuito de unos cinco kilómetros. El hombre está empapado de sudor. “No sé por qué he venido, si en todo el confinamiento no he hecho deporte. Salí el primer fin de semana que estuvo permitido, y hasta hoy”. Su paso errante encuentra reparo cuando un miembro de la organización le da una botella de agua. “Toma, bebe tranquilo”. Y traga hasta la última gota del envase en tres sorbos. “Estoy muy cansado, créeme”.

La celebración de las pruebas contrarreloj se presentan como el inicio de una nueva fase deportiva en Barcelona. La suspensión del maratón a las puertas del estado de alarma, hace cuatro meses, fue el punto y final del deporte organizado en la ciudad. “Este es el primer paso para que el deporte sea de nuevo lo que ha sido siempre en Barcelona”, reivindica el regidor de deportes de la capital catalana, David Escudé. “A partir de septiembre habrá una opción deportiva cada fin de semana en la ciudad”.

A partir de las diez de la mañana el sol empieza a ser incómodo. “Escuchad, hoy lo primero es la salud”, recuerda el monitor de la clase de spinning que se celebra al lado del estadio. “Bebed mucho, y no os forcéis porque hace mucho calor”. Un miembro de la organización asiente con la cabeza y expresa a un compañero lo que deben pensar todos los que observan la escena. “Pobres, se van a freír”. La participación es casi exclusivamente nacional. “No tenemos ningún participante extranjero”, explican fuentes de la organización. “Y si lo hay, es residente de Barcelona; de fuera no nos ha llegado nadie”.

El primer teniente de alcalde de la ciudad Jaume Collboni, se acordó de los sanitarios. “Esta prueba [y la recaudación] es en honor a ellos. Hoy retomamos la calle desde el punto de vista de deportes organizados”. Barcelona ya vuelve a competir.