Barcelona acoge la sede de la red World Design Weeks

La red global World Design Weeks, fundada en 2016 por las semanas del diseño de Barcelona, Helsinki, Holanda, San Francisco, Toronto, Ciudad de México, Pekín, Seúl y Tokyo, ha decidido trasladar la oficina que hasta ahora tenía en Helsinki a Barcelona. Barcelona Centre de Disseny (BCD) acogerá la sede en sus oficinas, ubicadas en el Disseny Hub Barcelona, lo cual refuerza el peso estratégico de este equipamiento, que tiene la voluntad de representar, desarrollar y exponer el talento creativo de la ciudad a escala local e internacional. La directora del BCD, Isabel Roig, que ahora también dirige este organismo, valora que es “una buena noticia para Barcelona, que está muy bien posicionada, pero tiene que mantener la marca”. Así mismo, asegura que acoger esta red “es un refuerzo” y pone la ciudad “una vez más en el mapa internacional”.

Esta red de semanas del diseño nació hace casi cuatro años con el impulso de nueve ciudades, entre las cuales Barcelona, que vieron la oportunidad de potenciarse mutuamente, con el objetivo de acercar todavía más el diseño a los ciudadanos. La Barcelona Design Week empezó en 2006, mientras que la de Londres se había creado en 2003. En aquél momento, fueron apareciendo más con formatos parecidos. “Vimos que era un fenómeno mundial” y que en la mayoría de los casos la estrategia era llevar el diseño fuera del sector, explica Roig, para “sumar la ciudad”. Ahora ya hay 40 semanas del diseño que forman parte de la red.

Los estatutos del organismo prevén que la sede pueda cambiar cada tres años y Barcelona se propuso para acogerla. De forma que la capital catalana tiene ahora este periodo de tiempo para marcar su perfil dentro de la red, que trabaja de manera coordinada. Roig explica que en enero empezaron a pensar entre todos la estrategia para los próximos años, que pasa sobre todo por la profesionalización y la disfusión del organismo, pero que la pandemia de coronavirus hace replantear las cosas.

De hecho, la red se encuentra con que la mayoría de ciudades han tenido que cambiar las semanas del diseño por modelos virtuales o incluso han tenido que cancelar las ediciones de este año. En Barcelona, que siempre se celebra el mes de junio, la edición de este año se ha aplazado hasta noviembre (del 17 al 26), con una propuesta en parte virtual pero con la intención de que el diseño pueda volver a salir a la calle, para mezclarse con la gente y demostrar su poder transversal. “Tenemos el reto de rehacer, revitalizar y repensar las semanas del diseño para establecer lazos y fortalecer la comunicación”, reconoce Roig.

Para el regidor de Turismo y Industrias Creativas, Xavier Marcé, la decisión de trasladar la sede a Barcelona es “una magnífica noticia, que enlaza con la voluntad del gobierno municipal de contribuir a situar este sector entre los ejes estratégicos de actividad económica, y a la vez supone una oportunidad para hacer de la creatividad y el diseño uno de los elementos vertebradores de la proyección internacional de Barcelona”. De hecho, este mandato se está trabajando para promover todo el potencial creativo de la ciudad con con un clúster que implique a escuelas y empresa.