El abandono de animales se desploma durante la epidemia en Barcelona
En abril de 2019 la perrera municipal recogió 93 perros, en abril de 2020 ha recogido 33


El número de abandonos de animales se ha reducido considerablemente en Barcelona desde que el Gobierno de Pedro Sánchez anunció el estado de alarma el pasado 14 de marzo. El Ejecutivo permitió a los dueños pasear a sus mascotas en un radio cercano a sus casas. La perrera municipal recogió en abril de 2019 a 93 perros y 41 gatos en las calles de la capital catalana. En cambio, el pasado abril, solo se registraron 33 perros y 19 gatos.
El Ayuntamiento se muestra prudente al considerar esta drástica reducción. Anna Ortonoves, la responsable del departamento de protección de los animales en el Consistorio, no se atreve a valorar la situación: “Es cierto que en el Centro de Acogida de Animales de Compañía (CAACB) han entrado muy pocos animales, procedentes de la pérdida o el abandono, este mes de abril. Aún así, es pronto para sacar conclusiones y podríamos lamentar un repunte de abandonos en pocas semanas”. Ortonoves destaca que la principal causa de abandono son el nacimiento de nuevas camadas. “La segunda causa es cuando los dueños abandonan al animal porque no les gusta su comportamiento, y la tercera viene cuando se acaba la temporada de caza y abandonan a los perros”, lamenta. El abandono de los gatos suele ser más estacional entre junio y agosto, que es cuando suelen tener camadas.
Por su parte, la tercera teniente de alcalde, Laia Bonet, adviertió: “Desde el Ayuntamiento de Barcelona seguimos trabajando con el objetivo de conseguir el abandono cero y apostamos por la prevención. La manera de reducir la problemática es generar conciencia ciudadana en torno a la tenencia responsable de los animales de compañía y garantizar el bienestar de los animales alojados en el CAACB”.
Bonet hizo un llamamiento a las familias que quieran “incorporar un animal de compañía a sus vidas”, ya que durante las primeras semanas del confinamiento no ha sido posible formalizar adopciones y muchos animales han acabado en casas de acogida.
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